Navidad.
Publicado en Jan 11, 2011
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¿Vendrá? El hecho de pensar que no vendría hacia que mi estomago se estrujara de una manera nada agradable. Claro, el vendrá. El me lo prometió; y las promesas de diciembre nunca se rompen. Solo me queda esperar, mirando el cielo azul; las estrellas relucientes y mas hermosas de la noche; rezar por un mañana mejor y morir en el intento de estar triste. Podría ser grande la decepción que me llevare luego de algunos minutos, pero mas será el gozo que tendré luego de las grandes campanadas.

Me permití ver a alguna parte que no fuera a través de la ventana, para sentirme aun peor; miles de pares de ojos miraban en mi dirección con lastima. No pude evitar correr los ojos de allí y ver de nuevo através de la ventana. Las lágrimas amenazaron en salir, pero las detuve. No, hoy no lloraría. El si vendría.

Comenzaba la cuenta regresiva, todos gritaban emocionados y con copas de vino en las manos. Mire hacia ellos con algo de envidia, nunca podría hacer eso. Simplemente por que no pertenezco ahí. Pertenezco donde el este. El brindis llego junto con gritos excitados y fuegos artificiales. Primera campanada, una lagrima; no me moleste en secármela. Segunda campanada, otra lágrima. Tercera, cuarta, quinta, sexta. Siempre venia una lagrima sin vida, decepcionada. A la décima segunda campanada gemí.

¿Por qué? ¿Me ilusionó para nada? Una persona vino a abrazarme y darme el ‘feliz año’, yo le correspondí sin saber muy bien quien era. Y así fue la velada de la noche, empezando mal el año.

Al todos irse me limite a terminar de acomodar la mesa, que estaba hecha un desastre. El no vino, rompió la promesa. ¿Cómo fui tan estupida? Y lo peor es que todos los invitados sabían, menos yo. Mientras recogía algunos vasos vacíos alguien a mi espalda susurro un ‘Feliz año’. Me volteé rápidamente y quede helada por la sorpresa. Por fin; era el. El impacto de los vasos al caer al piso fue fuerte, pero ahora no importaba; estaba el. Sonreí de oreja a oreja y corrí a abrazarlo, pero sus manos eran suaves y amables, como si se tratara de una pequeña rosa en crecimiento.

El beso mi cabello y me miro a los ojos, aquellos ojos azules que tanto había amado desde el primer momento en que los vi; al mirarme a los ojos una corriente eléctrica paso por mi cuerpo.

-Papa, viniste-le digo llorando de la felicidad; el acerca sus manos a mis mejillas y me seca las lagrimas, luego sonríe.

-Claro, pequeña. Te lo prometí-sin más que esperar lo abrazo nuevamente, como si el mundo se acabara mañana, pero como el dicho mismo lo dice. Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde. No quiero que eso pase conmigo, lo perdí 12 años de mi vida cuando se fue a aquella guerra, ya no mas.

~Suj.
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Foto del autor Susej Luque
Textos Publicados: 3
Miembro desde: Jan 11, 2011
2 Comentarios 709 Lecturas Favorito 1 veces
Descripción

Algo de navidad (:

Palabras Clave: Navidad.

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos


Creditos: Susej Luque.

Derechos de Autor: Reservados.


Comentarios (2)add comment
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Hector Hugo Lattuada

Sumérgete en las profundidades de tu ser. Allí encontrarás todo. No sigas a nadie. Sigue LA VOZ INTERNA. Ella te dirá qué ha de suceder... (Anónimo).
Promesa: seguir leyendo tus escritos. Un abrazo argentino.
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May 07, 2011
 

luisa luque

sin duda me encanta, tanta emocion... tantas veces espere a mi papa esas navidades... ver sus ojos claros...
me gusta mucho la frescura con la que escribis, muy realista y linda... el final sorpresivo, muy duro el ultimo mensaje, que espantosas e inutiles las guerras... yo no voy a ser nada importante de grande, quiz{as una guionista y escritora o diseñadora de algo... pero har{e hasta donde pueda para evitar guerras.
un beso y estrellas compañera luque :) ..
Responder
February 02, 2011
 

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