"Lady Blue" (Dama Azul) PELÍCULA - 4.
Publicado en Dec 06, 2010
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SEGUNDA SECUENCIA.
Escena Número 3 - Toma número 1
Sala / Interior / Mañana
La cámara, con película de color azul celeste, enfoca un primer plano de María de Sotomayor Campoamores, con 15 años de edad, sentada en su sillón acolchado y viendo la televisión. La cámara va haciendo un zoom lento que pasa después por un plano medio, un plano americano y un plano general para pasar inmediatamente a enfocar el televisor donde ella está visionando 5 minutos de la escena del "baile de la flauta" de la película "My fair lady" de Georges Cukor, de 1964.
Escena Número 4 - Toma Número 1.
Salón / Interior / Tarde.
La cámara enfoca un plano general de la fiesta de María de Sotomayor en su día del cumpleaños número 15 y luego se concentra en el diálogo entres dos mujeres (Carlota Schultz Bauer y Celeste Apolo Farra) mientras las acompaña, en silencio, Amelia Ganalá Chica.
CARLOTA SCHULTZ.- En verdad que está preciosa nuestra Dama Azul.
CELESTE APOLO.- ¡Es un ángel venido del Cielo!.
CARLOTA SCHULTZ.- ¡Mi hijo tendrá la esposa más bonita del mundo!.
CELESTE APOLO.- ¡Un momento, Csrlotita, será mi hijo quien se case con ella!.
CARLOTA SCHULTZ.- ¡Me apuesto cien mil dólares a que mi hijo la desposa!.
CELESTE APOLO.- ¡Y yo apuesto doscientos mil dólares a que es mi hijo quien la desflora!.
CARLOTA SCHULTZ.- ¿Cómo se nota que es usted inmoral hasta hablando?.
CELESTE APOLO.- ¡Soy bastante más moral que usted, siempre con sus dobles intenciones de por medio!.
CARLOTA SCHULTZ.- Escúcheme bien usted, y hablemos bajo para que nadie se entere, usted es la que tiene no doble moral sino triple o cuádruple.
CELESTE APOLO.- Eso de cuádruple me suena a cudrúpedo y aquí, entre nosotras tres, la única cuadúpeda que existe es usted porque en lugar de hablar rebuzna.
CARLOTA SCHULTZ.- ¡Que yo rebuzno!. ¡Usted es la que va dando coces por todas partes!.
CELESTE APOLO.- Dijimos que no subiéramos el tono de la voz para que nadie se entere pero parece que usted ni tiene palabra tan siquiera.
CARLOTA SCHULTZ.- Tengo la suficiente palabra como para llamarle a usted La Celestina del siglo veintiuno
CELESTE APOLO.- ¡Celestina yo!. ¡Y usted es una trotaconventos nada más que está deseando que esa belleza de chiquilla caiga entre sus arpías manos!.
CARLOTA SCHULTZ.- Parece que quien levanta la voz más de la cuenta es usted ahora... si señora... no me desdigo... en vez de llamarse Celeste debería usted llamarse Celestina
CELESTE APOLO.- Y usted en vez de Carlota deberia llamarse Carota... porque vaya que le echa cara a la vida presentándose aquí con aires de suprema majestad.
CARLOTA SCHULTZ.- Es cierto. Tengo muchas más majestad y señorío que usted que es una millonaria advenediza. Pero la clase es la clase y la clase de esa preciosidad de chiquilla sólo está hecha para los que tienen la más alta clase entre sus familiares.
CELESTE APOLO.- Poco a poco, señorona... que se pone usted muy colorada cuando se acalora. Le recomiendo que beba menos y coma más.
CARLOTA SCHULTZ.- ¡Me está usted insultando llamándome beoda!.
CELETE APOLO.- Baje la voz por favor. Le estoy diciendo que bebe usted tanto como si ya estuviese celebrando la boda.
CARLOTA SCHULTZ.- Más beberá usted cuando vea a mi hijo casado con "Lady Blue". 
CELESTE APOLO.- Escúcheme bien; señorona. "Lady Blue" aceptará mil veces más hacer el amor con mi apuesto y deportista hijo que con el esquelético e impotente hijo suyo.
CARLOTA SCHULTZ.- "Lady Blue" es demasiado culta como para casarse con su hijo que sólo tiene músculos en el cerebro.
CELESTE APOLO.- Es sólo una gorrioncilla todavía.
CARLOTA SHULTZ.- Una gorrioncilla que no caerá en las garras de su buitre hijo y no sera la yerna de usted, gorrona.
CELESTE APOLO.- Yo seré gorrona si usted así lo dice pero no gorrina como usted.
CARLOTA SCHULTZ.- ¿Qué me ha llamado?. ¡Repitamelo y la arrastro del moño por todo el salón a la vista de todos para que vean quién es usted en realidad!.
CELESTE APOLO.- Vuelve usted a subir la voz pero yo soy capaz de bajarla los humos que tiene usted... que parece una sargento de caballería en vez de una señora de alta nobleza.
CARLOTA SCHULTZ.- Para humos los que suelta usted cuando fuma tanto. Deje ya de fumar si no quiere morir de un cáncer pulmonar y se acabe esta vida alegre que tanto le gusta vivir.
CELESTE APOLO.- Vida alegre es la que lleva usted que quizás a lo mejor se ha pasado ya a todo un regimiento por la cama.
CARLOTA SCHULTZ.- ¿Está usted llamándome eso que todos conocen como el oficio más antiguo del mundo?.
CELESTE APOLO.- Que le repito que baje usted la voz si no quiere que se enteren todos los presentes. Verá. Yo sólo comento lo que la gente dice.
CARLOTA SCHULTZ.- ¿Cómo se nota que está usted siempre acudiendo a los mercadillos de mala muerte?.
CELESTE APOLO.- No cite usted a la muerte ahora... porque quizás yo, aunque fumo bastante, tenga mucha más vida que usted y su hijo juntos.
CARLOTA SCHULTZ.- Dejemos las historias y pasemos a la realidad; "Lady Blue" será parte de mi familia.
CELESTE APOLO.- Está usted tan despistada en la vida que todavía no se ha enterado que Don Pedro prefiere a mi Jorge.
CARLOTA SCHULTZ.- Está usted, amiga del alma, muy confundida. Más confundida que una vegetariana delante de un bistec de ternera. Esa ternerita elegirá la cultura de los Wagner.
CELESTE APOLO.- ¿Cree usted de verdad esa tontera?.
CARLOTA SCHULTZ.- ¿Cree usted de verdad que se enlazará con quien tiene menor abolengo en su rama familiar.
AMELIA GANALÁ.- Por favor, bájense ya ustedes dos de las ramas familiares que parecen trogloditas en pleno siglo veintiuno. ¿No ven que es todavía una niña nada más?.
Escena Número 4 - Toma Número 2
Salón / Interior / Tarde
La cámara toma un plano general y luego se concentra en el diálogo entre dos hombres (Heinz Wagner Muller y Amador Galán Feito) mientras otro hombre (Pedro de Sotomayor y Santa Cruz) está junto a ellos guardando silencio.
HEINZ WAGNER.- ¡Qué preciosa chiquilla!. Si es así ahora que sólo tiene 15 años de edad... ¿cómo será cuando tenga 20 ó 25?.
AMADOR GALÁN.- ¡Es cierto!. ¡Sólo puede ser, en el futuro, la esposa de un Galán!.
HEINZ WAGNER.- Usted siempre arrimando el ascua a su sardina. Pero en esta ocasión se equivoca. Esa chiquilla no puede ser esposa de un Galán porque galanura tiene demasiada.
AMADOR GALÁN.- Por eso mismo; porque galanura tiene demasiada sólo un Galán puede domarla.
HEINZ WAGNER.- ¿Está usted hablando de una futura mujer o de una futura yegua a la que hay que montar para amansarla?. Porque en ese caso le aseguro que un Galán no es suficiente.
AMADOR GALÁN.- ¿Pero acaso sabe usted lo que es galantear con una hembra?.
HEINZ WAGNER.- Insisto en que usted la está nombrando como si de un animal se tratara.
AMADOR GALÁN.- Yo el único animal que veo aquí es a usted y, por derivación, a su hijo
HEINZ WAGNER.- No compare a mi hijo, todo un intelectual, con su hijo que sólo es un pollino o, mejor dicho, un pedazo de músculos nada más... que parece falto de neuronas suficientes.
AMADOR GALÁN.- Si de neuronas estamos hablando usted si que está neurótico y sepa de una vez por todas que no será la esposa de su hijo por nada del mundo.
HEINZ WAGNER.- ¿Y usted se cree que se está fijando en su hijo?. No sueñe con poseer más que yo, poque su hijo sólo es un musculoso más feo que atractivo.
AMADOR GALÁN.- En estos momentos yo estoy viendo en usted a un avaro, avariento y avaricioso nada más. Y su hijo está más contrahecho que mandado hacer de encargo. Nunca podrá ser un hombre para ella; porque una hembra así no se puede fijar en un tipo tan raro y anormal. 
HEINZ WAGNER.- Cuidado con lo que dice de mi hijo no sea que esta pacífica discusión acabe como el rosario de la aurora.
AMADOR GALÁN.- Eso sí. De rosarios sabe usted demasiado pero, a su hijo, la verdad, no le veo nada de nada que pueda ser aspirante a una chiquilla como esa.
HEINZ WAGNER.- Espere a que esta chiquilla ente en la época del celo y veremos quien se lleva la gata al agua.
AMADOR GALÁN.- ¿Y llamarla gata en celo qué significa para usted?.
HEINZ WAGNER.- Llamar a una mujer gatita no es lo mismo que llamarla yegua que eso sí es propio de un animal. Mire, señor Amador, aunque se llame usrted así en cuestión de amores está pez.
AMADOR GALÁN.- Hablando de peces usted sí que parece una piraña buscando dónde morder carne.
HEINZ WAGNER.- Oiga, un poco más de respeto, que parece usted educado en una cuadra.
AMADOR GALÁN.- Lo de cuadra, ¿lo dice usted en sentido figurado o en sentido realista?. Porque sI hablamos de vivir en cuadras a usted se le nota demasiado que proviene de una tribu de caballería en lugar de una casa de alta nobleza como yo.
HEINZ WAGNER.- ¿Alta nobleza usted?. ¡Cómo puede ser de alta nobleza quien ha criado a un hijo tan poco culto que no sabe dónde está situada Camberra.
AMADOR GALÁN.- ¿Está usted llamando gamberro a mi hijo?.
HEINZ WAGNER.- Estoy llamando al pan pan y al vino vino. Su hijo no sabe ni dónde nacieron Juan Montalvo o Benjamín Carrión por ejemplo. No sabe que fueron de Ambato y Loja respectivamente. Su hijo es simplemente un vulgar saco de músculos más o menos grasosos.
AMADOR GALÁN.- Si no fuera porque estamos en público ya le daría yo a usted un escarmiento. Por cierto que si su hijo se casa con ella saldrá bien escarmentado para el resto de su vida.
HEINZ WAGNER.- ¿Por qué dice usted tal majadería?.
AMADOR GALÁN.- Porque esa preciosidad sólo está hecha para ser un bombón y los Galanes siempre hemos tenido mujeres bombones en la familia.
HEINZ WAGNER.- No me haga reír. ¿Qué pasa, que su familia es La Bombonera completa?.
AMADOR GALÁN.- Por lo menos más agraciados que los Wagner sí que lo somos; porque se nota a la legua que son ustedes judíos y los judíos son más bien feos a mi manera de entender; sobre todo por las grandes narices que tienen que parecen Anás y Caifás juntos todos ustedes.
HEINZ WAGNER- ¡Vaya!. ¡Racista me ha salido usted!.
ANADR GALÁN.- ¡Espere un momento!. ¡Si hablamos de racismo sólo hay que echar una ojeada a su historial familiar!.
HEINZ WAGNER.- Dejemos ya la Historia en paz. Esa chiquilla adorable sólo está hecha para un joven culto y adorable.
AMADOR GALÁN.- Eso es lo que estoy intentando hacerle comprnder desde el inicio de nuestra conversación.
HEINZ WAGNER.- Mi hijo es uncompleto caballero.
AMADOR GALÁN.- Entonces su hijo deberá dejar de cortejarla y dedicarse a la caballería montada.
HEINZ WAGNER.- ¿Caballería montada dice?. Usted se confunde don Amador. Usted no sabe diferenciar entre un alazán y un cimarrón. Su hijo será todo lo más parecido a un cimarrón salvaje pero el mío es como un alazán cultivado.
AMADOR GALÁN.- Escuche... su hijo parece más bien un pony enano comparado con ella.
HEINZ WAGNER.- ¿Desde cuándo la estatura es lo que hace que un hombre se case o no se case con una mujer así?.
AMADOR GALÁN.- Desde que el mundo es mundo. ¿Entendido de una vez por todas?.
PEDRO DE SOTOMAYOR.- ¡Cállense ya!. ¡Yo tengo el veredicto final bien claro!.
Escena Número 4 - Toma número 3
Salón / Interior / Tarde
La cámara hace una nueva toma general del salón en fiesta y después se concentra en la charla que están sosteniendo Juanito Wagner Schutz, Jorge Galán Apolo y Salvador Chica Ganalá; los tres amigos y rivales a la hora de enamorar a María de Sotomayor Campoamores "Lady Blue".
- JUANITO WAGNER.- Una muñeca así sólo puede casarse con la inteligencia y debéis reconocer que, entre nosotros tres, el más inteligente soy yo con mucha distancia por delante.
- JORGE GALÁN.- Estás muy equivocado Juanito. Esa hembra sólo puede ser la esposa del más fuerte. La fuerza que tiene sólo puede ser compensada con la fuerza de un macho coomo yo.
- SALVADOR CHICA.- Perdonad por mi atrevimiento pero esa belleza sólo puede amar a alguien con imaginación. La Imagincación al poder como se ha dicho muchas veces.
- JUANITO WAGNER.- Eres sólo un ilusionista, Salvador. ¿Qué puede hacer un simple actor dramático ante todo un economista?. En el futuro María, porque es caprichosa como bien habéis podido comprobar, necesitará un esposo millonario que no sólo le de hijos...
- JORGE GALÁN.- ¿Tú haciendo hijos de su cuerpo?. Como futuro profesional de la Medicina yo te vaticino que eres impotente para ello y en cuanto al actorcito Salvador lo único que tiene es fantasía. ¿Con la fantasía se puede comer acaso?.
- SALVADOR CHICA.- Yo sólo creo en lo que sueño y lo que sueño sólo es ella.
- JUANITO WAGNER.- Estoy de acuerdo sólo en la mitad de tu planteamiento, Jorge, sucio machista. Con la fantasía como única cualidad para enamorarla sólo se puede morir de hambre pero en cuanto a lo de los hijos... ¿quién eres tú, futuro matasanos, para poner en duda mi capacidad sexual?.
- JORGE GALÁN.- Sólo hace falta verte para comprobarlo. No serás nunca capaz de dejar preñada a una mujer así.
- SALVADOR CHICA.- Hablas demasiado de tu fuerza pero ya se conocen los dichos de la fuerza se pierde por la boca y por la boca muere el pez; aunque te creas un tiburón completo. Nunca tendrás imaginación para crear fantasías si tuvieses que estar con ella en la cama.
- JUANITO WAGNER.- Sólo sé que será mía y la convertiré en un activo para mi familia.
- JORGE GALÁN.- ¡Ni lo imagines, mercanchifle!. ¿Así que yo soy machista porque creo en mi fuerza física verdad, y cómo se llama a quien la trata como si fuese una partida de un balance bancario?. ¡Un activo para tu familia!. Demasiados inescrupulosos hay en tu familia que sólo pensáis en los activos y en los pasivos de la economía vuestra. ¡No será nunca para un avariento Wagner sino para un superdotado como yo!.
- SALVADOR CHICA.- Yo sólo digo una cosa: a una chica no se la enamora con dinero ni con músculos... ¡como me llamo Salvador Chica que salvo a esa chica de vuestras garras!. Uno ansiando como un buitre y lo digo por tí, Juanito... y el otro pensando como un gavilán y lo digo por ti, Jorge.
- JUANITO WAGNER.- En esta competición sólo gana la eficacia y la eficacia es la Bolsa. Cuando un valor como María está en continuo alza es cuando hay que apoderarse de ella. Es la ley del mercado y así funciona esta cuestión a nivel mundial.
- JORGE GALÁN.- Olvidas una cosa muy importante, queridísimo Juanito... olvidas que la vida de una hembra como esa no es de canjearla por un cupón de compra. El amor se basa en la pasión y tú tienes menos pasión que un periquito desplumado. ¡Pero si ni tan siquiera sabes cantar coplas de amor!.
- SALVADOR CHICA.- ¿Y se puede saber qué coplas de amor sabes tú cantar, futuro matasanos y futuro matasanas?.
- JUANITO WAGNER.- Yo voy a contestar a esa pregunta. Nuestro querido Jorge Galán será todo lo Galán que quiera pero sólo es un cantamañanas que cuando llega la noche se queda más afónico que un barítono sin tono. ¿Te imaginas a Jorge en la cama con María?. ¡Mucho movimiento, eso sí, pero un movimiento sin sensación alguna!. Y, por si no lo sabes, una mujer sin sensaciones en la cama es una mujer muerta. Si ella se casa contigo será sólo una desgraciada sin placer. Como futuro matasanas ¿me estás comprendiendo verdad?.
- JORGE GALÁN.- Escucha birrioso. Los placeres sexuales de una hembra sólo son de verdad placeres cuando está con un macho lleno de potencia.
- SALVADOR CHICA.- Poco a poco los dos... que me parece que sois dos pardillos nada más. Ni en la impotencia ni en la fuerza bruta se consigue que una  mujer como nuestra María De Sotomayor Campoamores tenga placeres en la cama. Es necesario dejar bien claro esta cuestión, pues la sociedad confunde placeres con frustraciones.
- JUANITO WAGNER.- ¡Ahora resulta que el negrito sabe más que los blancos!. Por eso creo en el racismo... porque sólo seres inferiores hablan así.
- JORGE GALÁN.- Sí, eso parece querer darnos a entender el negrito. Yo no sé si será racismo o no lo será pero la fuerza de un musculoso atleta sí es la que necesita una hembra de ese calibre.
- SALVADOR CHICA.- No me interesa para nada tu filosofía racista, Juanito... que se te va la fuerza por el pito... y aún menos el machismo de quien trata a una mujer de esa calidad como si fuera sólo una hembra sin más condiciones humanas que las de su cuerpo. El racismo es al machismo como el machismo es al racismo. Tal para cual para dejar las cosas claras. ¿Desde cúando sabéis calibrar la sensibilidad de un negrito como me llamáis y desde cuándo sabéis calibrar a una futura mujer como María?. Yo sólo determino lo siguiente. Muchas veces, aunque se quisiera evitar, la vida se convierte en un teatro y, la verdad, es que como sigáis por esos caminos de vuestros pensamientos este asunto se puede convertir no en una comedia ni en un drama como está sucediendo ahora sino en una verdadera tragedia. Quiera Dios que no sea así y ella opte por la Ilusión, por la magia de la fantasía y no en lo que queréis convertirla vosotros dos. Unos por una causa y otros por otra el futuro de María puede ser una tragedia de insospechado final.
Escena Número 4 - Toma Número 4
Salón / Interior / Noche
La cámara vuelve a hacer una toma general de la fiesta y va realizando un suave y lento zoom hasta quedar encuadrada la pareja compuesta por "Lady Blue" y su padre don Pedro de Sotomayor que están bailando el vals "Danubio Azul" compuesto por Johann Strauss hijo, con rostros de felicidad.  Ella ilusionada con su futuro ahora que acaba su pubertad y él ufano y orgulloso de tener una hija tan hermosa. La toma completa dura 5 minutos.
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Foto del autor José Orero De Julián
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Descripción

Libreto (Guión) de película para mayores de 18 años de edad.

Palabras Clave: Arte Cine Guión Libreto Conocimiento Ficción

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



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