Infielmentemio 8a parte
Publicado en Oct 23, 2010
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Me dijo: _Dime con confianza lo que te pasa, a veces cuando
le contamos nuestros problemas a un desconocido, podemos
aconsejar mejor ya que somos más objetivos, ¿no crees?...
Lo miré, y me pareció sincero, así que mientras aún lloraba…
Saqué mi larga boquilla para fumar un cigarrillo, 
le conté lo sucedido…
Carlos me dijo: _Melissa, a veces los hombres
hacemos o decimos cosas de las cuales nos arrepentimos
porque no nos damos cuenta de las consecuencias, somos
diferentes a ustedes, a veces solo pensamos nuestra propia
satisfacción y ego, sin pensar en las consecuencias; se que
tu marido a cometido un error ¡garrafal!
Pero también soy
hombre, y lo entiendo…. te aseguro que el te ama, solo que
en éste momento se encuentra confundido, y cree estar
enamorado de… bueno de la mujer con la que se relacionó
y eso solo sucede porque quiere reafirmarse como hombre,
es algo complicado de explicar, pero te lo digo por experiencia,
todos los hombres pasamos por una etapa como esta, solo que
no todos nos complicamos a tal grado…
Melissa, perdona a tu marido… ¡vuelve a tu casa! bueno, no se si deba decirlo, pero quizás esto que has hecho le sirva de escarmiento
y reflexione…
_Carlos, yo no quiero darle solo un escarmiento,
quiero separarme de él, le pediré el divorcio no deseo estar más
a su lado, yo cuando decidí casarme con él, dejé muchas cosas importantes en mi vida, y no me arrepiento, solo que yo creía
que el me amaba de la misma manera, es decir,
incondicionalmente, yo me enamoré de Fernando
perdidamente, y le dije cuando nos casamos lo que
esperaba de él, mis necesidades, y me falló… es tarde… para un intento…. 
Carlos… debo irme, es tarde…
_Se levantó de la mesa para retirarme la silla y me acompañó hasta mi camioneta…
_Melissa ¿Qué te parece, si mañana te invito a comer? mañana descanso... _dudé en contestarle, pero antes de que pudiera hablar y con una gran sonrisa me dijo:_ y no acepto negativas, ¡Di que si… te sentirás mejor…! Necesitas distraerte…_Está bien, le di las gracias y salí del restaurante…
Al revisar mi celular me di cuenta de que habían mensajes de Fernando pidiendo que regresara, preguntando en donde había pasado toda la noche… pero no había ni un solo mensaje en donde el me pidiera perdón, ni uno… mi furia, tristeza y coraje eran cada vez más, sentía en ese momento tanto odio como amor por él…
No podía creer que esto sucediera…
Llegué a la habitación de la casa de huéspedes, y me tumbé en la cama por largo rato, pensando en mi hija, en Fernando, preguntándome ¿Cuándo es que se había roto nuestra relación? ¿En que momento sucedió? ¿En que momento…? ¡Que no me di cuenta!, me sentía desesperada, ¡¡¡quería quitarme la vida!!! gritaba, lloraba, quería hacerlo hasta que se me secaran las lágrimas, en mi cabeza solo había imágenes de la traición de Fernando… y la fuerte necesidad de dejar de sufrir…
Estaba agobiada que lo único que deseaba era ya no vivir... cuando... el sonido del celular me distrajo… de mi cobarde sentimiento…
_Era Fernando… no contesté… Pero… ¿qué estaba pensando? Regresé a mi pensamiento… ¡Dios mío!, ¿Por qué ser cobarde? ¡Debía enfrentarme a este problema… y salir adelante debía ser fuerte, debía transformarme, cambiar, ser otra de mente, cuerpo, alma, de los pies a la cabeza, por mi, porque quería recobrar mi autoestima, no podía dejarme vencer por el primer obstáculo, Azul me necesitaba…
Y en ese momento me prometí, que pasara lo que pasara ¡no volvería a pensar en arrebatarme la vida….!
Al día siguiente muy temprano, fui a mi primer día de trabajo, fue durísimo para mí, porque no podía dejar de pensar en lo mismo, pero en mi mente solo repetía, "lo voy a superar", tras una que otra lágrima sin que nadie lo notara, decidí hacer algo que me ayudara al inicio del cambio interno, la idea de cambiar mi imagen física fue ideal para paso a paso seguir adelante…
Sin pensarlo más fui de compras, cambié mi apariencia… no es que mi vestimenta fuera demasiado anticuada, yo diría más bien… conservadora, así que una imagen jovial y atrevida me vendría bien…
Me teñí el cabello… y cambié el maquillaje… Se me había pasado la tarde rápidamente y cuando miré el reloj… estaba 20 minutos atrasada para el encuentro con Carlos, me apresuré a llegar al lugar de la cita, y él… aguardaba ahí… en la mesa… tomando una copa de coñac...
Al verme se levantó rápidamente para acercarme la silla, con una expresión llena de de asombro... Me dijo: _Melissa, te ves extraordinaria, realmente guapísima, creeme, tú belleza a resaltado aún más, ¡caray!, perdóname que insita en decírtelo, no quisiera verme atrevido, pero... pero me has dejado impresionado, tu maquillaje, tu cabello… te ves muy bien...!
_Lo miré… le sonreí tímidamente y le di las gracias, Carlos sin saberlo, había hecho que con aquellas palabras, me diera cuenta de que era una mujer atractiva, y que todavía había oportunidad de rehacer mi vida...
Charlamos largamente durante horas, era la primera vez después de tres días comía bien...
Realmente me sentí mucho mejor después de hablar con él, me prestó atención durante toda la noche, fue amable, caballeroso... era lo que en ese momento necesitaba, la comprensión de alguien como él, sus consejos, y su platica tan amena e interesante realmente me hicieron sentir muy a gusto...
Carlos era realmente un hombre guapísimo, alto, fornido, tez blanca, ojos aceitunados, labios carnosos y sobre todo respetuosos... después de esa noche, nos seguimos frecuentando...
Pasó un largo mes, en el que el amor que sentía por Fernando era tanto como el odio, dolor, y tristeza, tantos sentimientos encontrados... los que albergaba mi alma… extrañaba con toda mi alma a mi hija...
Fue un mes en el que Fernando día a día llamaba por teléfono, me enviaba mensajes, y no me dejaba de buscar.
Me enteré por María que había estado realmente mal, que se le notaba el agobio y la desesperación en su cara, pues había perdido varios kilos de peso… cuándo escuché ese comentario… creí morir… y mi querida hija me extrañaba mucho...
No podía más, permanecer lejos de mi hija así que le dije a María que en 15 días más regresaría por Azul...
Durante ese mes, estuve asistiendo a menudo a terapias psicológicas para ayudarme a recuperar mi autoestima, la confianza y seguridad en mi… y sobre todo el rencor que sentía por Fernando.
Dos días antes de que llegara el plazo… Carlos me llamó por teléfono invitándome a salir… y una vez más accedí… pero esta vez, recibiría una noticia que me dejó sin habla… El lugar que esta vez había escogido era un bar muy acogedor… esa noche estaba muy nerviosa… porque faltaba poco para reencontrarme con mi hija… y quizás enfrentar a Fernando.
Cuando llegué al bar… Carlos me esperaba… Me dijo: -Que bueno que llegaste… quiero contarte algo… pero dime ¿Melissa, que pasa? Te noto extraña….
_Siento una gran angustia, le dije: el dolor que pensé que estaba empezando a ceder se me remueve constantemente… solo faltan dos días para ver a mi hija… y no se si Fernando estará en casa…
_Melissa, entiendo como te sientes… pero no puedes evitar lo inevitable, tarde que temprano tendrás que enfrentarte a tus sentimientos… todo en la vida se puede superar, ¡basta con querer hacerlo!... te confesaré algo…
Hace tres años que estoy divorciado… me enamoré como un loco de mi ex esposa… una jovencita de 22 años… creí que éramos el uno para él otro.
Después de haber tenido varias relaciones amorosas en mi vida, con mujeres de distintas culturas que conocí mientras trabajé en otros lugares del mundo… estaba seguro de que ella me daría lo que necesitaba… no lo dudé ni un minuto… antes de conocerla a ella, ni siquiera pensaba en el matrimonio… no había querido dar ese paso… hasta que llegó ella… y nos casamos…
¡Fue un día inolvidable!
...solo duró 3 meses…
_Me quedé fría al escucharlo… mientras su voz se quebraba al decirme:
_¡Mi vida la despedazó cuando la descubrí…! Se supone que saldría de viaje por una semana… para arreglar algunos asuntos pendientes… el viaje se pospuso… y decidí entonces regresar a casa.
Compré un enorme arreglo floral de aves de paraíso… eran sus preferidas… recuerdo que hice que abrieran la florería del aeropuerto que ya estaba cerrada, para llevarle flores a mi princesa… Sentí una gran emoción al regreso a casa, pues ella se había quedado llorando cuando nos despedimos…
Como era tarde, entré con mucho cuidado para sorprenderla… y el sorprendido fui yo, al encontrarla en la cama con otro… ¡¡ese otro era mi mejor amigo!! Sentí que la sangre me hervía…
¡Sentí que me destrozo el alma!
_Después de un gran suspiro, y beber completa su copa de coñac… dijo:
_ Hoy tendríamos 3 años de casados… desde entonces no había vuelto a mirar a otra mujer, hasta que apareciste tú…
Eres una mujer encantadora, con valores que es difícil encontrar hoy en día, hermosa, preparada… y me estoy…
_Ahora era yo quien le tomaba la mano a Carlos, y no sabía que decirle… le puse mi mano en su boca, antes de que dijera algo más.
-Shhhh, ya… no digas nada.
_ No se cuanto tiempo pasó sin que pronunciáramos una sola palabra, solo nos mirábamos a los ojos… hasta que él se acercó lentamente… mis manos temblaban… sabía lo que vendría… y también lo deseaba… mi corazón latía rápidamente… me tomó de la barbilla… casi hasta rozar su boca con la mía…
Estaba a punto de besarme, cuando sonó su celular…
Y aproveché la distracción para ir al tocador a relajarme… solo me levanté haciéndole una señal el accedió con la cabeza…
Al regresar a la mesa… ya estaba servido un martiní más para mi y el coñac de Carlos… no supe que decir… jamás había intentado besarme, ni había dicho una palabra que me hiciera sentir mal… siempre se había portado como un caballero…
Pero por primera vez después de haberme casado con Fernando, había sentido una gran excitación por un hombre diferente…
Deseaba sentir los besos de Carlos… no se si era el alcohol, la soledad, la necesidad de sentirme protegida, amada, lo que me llevaba a ese sentimiento… pero en verdad quería sentir el sabor de sus besos…
Cuando me senté crucé la pierna dejando entre ver por la abertura de la falda más allá del muslo… el me miraba de una manera que… hacía que mi corazón casi se saliera de mi cuerpo…
No pronunciamos palabra alguna… con una caricia muy sutil casi desapercibida… pasaba su mano desde mi tobillo… hasta llegar al término de la abertura de la falda… se acercó a mi… nuevamente pero esta vez al oído y me dijo:
_Melissa, me estoy enamorando de ti_
Sentí que en la forma de acariciarme… se notaba la experiencia… Fernando era inexperto cuando nos casamos, y aprendimos muchas cosas juntos… pero la experiencia de Carlos en sólo una caricia… me excitaba aún más.
Se levantó, pagó la cuenta, y me preguntó: ¿quieres conocer mi casa? Accedí… tenía miedo, curiosidad, excitación, de saber lo que estaba a punto de suceder…
En el camino, ni una sola palabra… solo música…
Hasta que llegamos a su casa… era tan acogedora… encendió la chimenea, la música de fondo que eligió amenizada por solo un sax, era perfecta para el momento… apagó las luces…
Se quitó el saco, mientras me miraba a los ojos… se quitó la corbata… me sirvió un trago… se sentó junto a mi… tomó su celular y lo apagó… sin decir nada, hice lo mismo… y me dijo:
-¿Por qué tan pensativa? _
OH Dios, no sabía que decir, hace tanto tiempo que no tenía ésta sensación…
-No sé… no se que decir…
_No digas nada_
Se acercó a mi oído y rozándolo con su boca me dijo: _Sólo escucha…
Me acariciaba muy lentamente el cuello… y me decía al oído nuevamente, casi susurrando:
_Sólo siente… me miró… y no hacíamos más nada que mirarnos… y entre más lo hacíamos más nerviosa y excitada me hacía sentir… nos acercamos muy lentamente…
_En ese momento ya no había nada ni nadie que pudiera interrumpirnos, era inevitable lo que sucedería, lo que me hizo sentir Carlos esa noche, fue incontrolable…
Nos besamos, muy, pero muy lentamente, al compás de la música, nuestras bocas apenas se rozaban…
Hasta unirse totalmente… un beso húmedo, candente, sutil, exquisito, en donde nuestras lenguas se cruzaban suavemente…
Que era increíble lo que me hacía sentir… ¡ni una sola caricia…! Sólo las miradas, y ese beso… que hacía que fuera tal el punto de excitación, que pensé que llegaría al clímax… ese beso… Carlos hizo en mí, una total revolución…
 
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Descripción

Palabras Clave: amor infidelidad

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Personales


Creditos: Angel De La Noche

Derechos de Autor: Angel De La Noche


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