Hundido en tu belleza, ahogado en cada cierta palabra que no pronuncias, y de pronto dices y me calas un hueco en la garganta, por donde respira la alegria. Pintas cada palabra dicha, y las escondidas de mil colores distintos, pero al mundo le parece nada, lo que a nosotros es todo. ¡Y que importa el mundo ahora! Paseas por mi mente, incesante y sin compasión. Tu me sonries y mis almas, todas ellas, se aferran a tu belleza. Mis ojos se clavan en tus gestos. Mis manos impacientes te dibujan en el aire, rozan calladamente tus curvas, exploran tus huecos y montan tus alturas. ¡Musa al fin! Tuya pero mia. De un silencio complice y de gritos callados. Mia de todas maneras. Mia, aunque solo tu lo sepas. Mia por que solo lo se yo. Mia como de ti son mis letras, como de mi tus suspiros, como tuyos mis gemidos, como tuyas mis manos en noche de caricias, como mio tu cuerpo en el momento que la pasión nos gana. Pellizcos en mis temores y caricias en mis penas. ¿De eso se trata ser mi musa no? De eso y mucho mas, por que vienes llegando, y te estas quedando...