Este amor que tú desatas
de ninguno te lo resto,
porque sería perverso
que el corazón descontara.
 
Suma la vida momentos,
suma segundos el tiempo
y suman vidas las almas...
 
Suma el corazón la magia
que a la muerte hace el quiebro,
franqueando una distancia.
 
Este amor que tú desatas
se te acerca sin precio,
pero llega con su peso
y también porta sustancia.
 
Se inclina la espiga al viento,
al ritmo se inclina el verso
y a la verdad, la palabra.
 
Se inclina esa balanza
que todos llevamos dentro,
avivándose una llama...
 
Este amor que tú desatas
es bálsamo y consuelo
para el sediento suelo
que tanto clama por agua.
 
Y yo te lo entrego entero,
porque sería perverso
que un medio sol te alumbrara...
G.S.A..