El fruto prohibido, la palabra
Cuando Adán y Eva vivían en el paraíso, les fue estrictamente prohibido comer del fruto de un árbol, no debía comer una manzana, ya que este le daría el don de la voz, y ahora se podrían comunicar entre si, al igual que lo hacían los dioses, podrían expresarse a través de un lenguaje hablado y no mediante señas como lo hacían hasta ese entonces, y fue desde ese entonces cuando se produjo el despegue de la inteligencia del hombre, ya que por medio del lenguaje, se pudieron relatar y enseñar a sus hijos sus experiencias vividas, las que a las pocas generaciones se fueron transmitiendo en experiencias de caza, se fue de a poco puliendo el habla.
Se dice del pecado y la manzana de Adán y la inducción de Eva a que el hombre comiera del fruto prohibido, pero le debemos a ella el don de la palabra, en otros simples palabras le debemos el don de la voz, ya que fue gracias al habla que se pudo seguir comunicando a las nuevas generaciones su experiencia, y al poder hablar y comunicarse se iniciaba la diferenciación de hombre de los animales, quienes por el hecho de no tener lenguaje actúan por instintos y no por practicas aprendidas con el paso de las generaciones.
Hay un documental de un grupo de leonas que cazaban y se repartían estratégicamente, para emboscar a una manada de animales, sin embargo esa técnica aprendida através del error y el ensayo inevitablemente será perdida por no tener un lenguaje hablado que lo pueda transmitir en forma de enseñanza a sus hijos, y si no fuere así aquella técnica de caza siempre estará reducida a la manada que dirija la descendiente alfa de aquel grupo de leones.
Un punto aparte merece la escritura, ello fue una nueva manzana de Adán y al igual que los dioses la quisieron mantener como un privilegio a las elites de la sociedad, dejando por muchos siglos el conocimiento para quienes tenían mayor poder.
Luego vino el tiempo de la inquisición en la cual se destruyó tanto libros como pensadores, ya no por las elites sociales, sino que por orden de la iglesia, ya que si había conocimiento se podría ir descubriendo de a poco todo lo que la iglesia prohibía leer y tener conocimiento, y también se persiguió a científicos quienes ponían los primeros pañales a lo que es hoy en día la ciencia.
 
Agradeceré sus comentarios en un ámbito de discusión respetuosa, ya que mi afán no es faltarle el respeto a las distintas religiones ya que cada quien es libre de pensar y de creer siempre y cuando sea respetando a otro.
 
Un saludo cardial Cáranndor.