En el país de los animales animalejos, reinaba la incertidumbre, alguien (nadie sabe quien) llegó con una palabra nueva: "Democracia".
Como todos saben el país era gobernado por el monarca (o rey o emperador, como quieran llamarle)...el león.
Leus, que así se llamaba el rey, puso el grito en el cielo. La idea de la democracia, no le gustaba ni jota. Inmediatamente ordenó enviar un comunicado de prensa, informando y prohibiendo el uso y el debate de tamaña locura. Fue en vano, todos en el país, ya hablaban de la famosa democracia.
Tras muchas idas y vueltas, renuncia de sus ministros, y la estrepitosa caída de su imagen como gobernante...como era sabio, hizo lo mejor: llamó a elecciones.
En la radio y en la televisión aparecían los candidatos debatiendo. Al final de tres meses, desgastados casi todos los propuestos y casi arruinados por los gastos en campaña, quedaron cuatro. El loro, "Charlatín", la tortuga "Lentina", "Leus" y el burro "Zope".
Charlatinus, era un gran orador y pintaba todas sus ideas de rosa, pero sus proyectos eras vacíos e inconsistentes.
Lentina, no tenía capacidad para tomar soluciones rápidas bajo presión y se comentaba que solo quería ser presidenta para enriquecerse y hacerse cirugías para verse más bella.
Leus, por su parte, tenía la experiencia, de haber gobernando sabia y responsablemente. Nadie, hubiera osado siquiera a hablar mal de él. Su reputación era absolutamente intachable.
Por su parte, todos reían de Zope. No tenía discurso bonito, no tenía experiencia  ni capacidad alguna para tomar decisiones. Era lo que se llama, una figura decorativa, fuente y causa de risas y burlas de toda la población.
El domingo fue el gran día. Todos los animales votaron, hasta las diminutas hormigas.
Terminada la votación, se hizo, como corresponde, el recuento de votos. Cual no sería la sorpresa de todos, cuando quedó como único e inapelable ganador Zope, con casi todos los votos. Salvo uno, porque el loro se había votado a sí mismo.
Una semana después, asumió la presidencia Zope, fue tal el desastre que hizo, que hasta hoy los animales pagan las consecuencias.
Por la mala educación no solo no hablan todos el mismo idioma, ya no saben, ni siquiera sumar.
Por sus errores en economía, todos son pobres y ninguno tiene casa y viven a la intemperie y peor aún... muchos fueron y aún hoy son esclavos de otros animales más peligrosos...los humanos.
Moraleja: "En el país de los vivos, el burro es rey".