Día 4
  
Aquel día alguien tocaba a mi puerta, recuerdo levantarme de la cama e ir a ver. Al abrir me di cuenta que era mi vecino un chico llamado Matías, era un chico que se había mudado a la ciudad para estudiar en la universidad, vivía en una casa que sus padres le habían arrendado, parece que uno es empresario de transportes y la señora es dentista, en resumen este chico no se preocupa por el dinero.
Matías es un tipo bastante peculiar, se ha cambiado de carrera muchas veces. Antes de querer estudiar informática, había tratado de estudiar medicina, abogado, profesor de historia, dentista, y varios tipos de ingenierías, hasta que finalmente supo que la informática era lo suyo, o al menos eso él cree. El asunto de fondo es que siempre me viene a pedir ayuda cuando no tiene idea de algún tema de la universidad, él me ha pedido varias veces que le haga ayudantía, y que se consigue una sala en la U para que le enseñe a él y como a 10 personas mas, pero no tengo tiempo para ello, prefiero ver televisión que estar dando clases.
Como era costumbre Matías me quería pedir consejo, aunque no era de informática propiamente tal, aunque puede que si.
-Carlos tengo un problema - me pregunto
-Mejor pasa, hace mucho frío - le respondí - voy a preparar unos cafés y me cuentas
Fui a preparar los cafés, calenté el agua, busque la azúcar y el tarro de café. Puse todo en la mesa, espere que el agua estuviese lista, y comenzamos oficialmente la conversación.
-¿Qué te sucede ahora? - era recurrente sus visitas, siempre tenia algún problema
-Al contrario que las otras cosas por las que he venido, esto no tiene que ver con informática, bueno quizás si
-¿Y que seria? - le pregunte
-Es mi profesora - la señorita Nain - creo que me enamore
Por algún motivo no me impresione mucho, y tal vez hubiese reído, pero igual pensé que si este muchacho me esta contando esto, debe ser porque es importante para él. Al final contuve mi risa.
-¿Y que quieres que te diga? - Lo mire fijamente - ¿Quieres que te aconseje?
-Bueno, tú eres mayor que yo, y no conozco mucha gente en la ciudad, y....
-Deja balbucear, ya te entendí - de nuevo lo miro fijamente - ¿desde cuando la conoces?
-Hace un mes - respondió
-¿Y ya te enamoraste? - Estaba muy extrañado - ¿Tan rápido? Espero que no le hayas hablado de esto a tu maestra
-No, todavía no lo hago. Solo voy a clases y nada más
-Menos mal, ¿Como se llama?, y me refiero el nombre completo, quiero saber si la conozco
-Annys Nain Mansilla
Que pequeño es el mundo, mi compañera de trabajo dando clases y rompiendo los corazones de sus alumnos.
-La conozco, trabaja conmigo - le dije, pude notar que en cierta manera le brillaban los ojos, se veía contento - no te voy a conseguir empleo en mi trabajo
-Pero por favor, te lo pido - me rogaba de rodillas - puedo entrar como estudiante en practica
-No lo se, tengo que pensarlo
A esas alturas, y con la salida del jefe de informática por el asunto de "La señora del dueño de la empresa", yo era casi como el jefe, aunque técnicamente no lo era, y ganaba menos, pero hacia la pega del tipo que se fue. Quizás podría interceder por Matías, más que mal, donde yo no pude vencer, quizás él lo logre.
Me estuvo convenciendo toda la mañana para que de alguna manera le consiguiera empleo en mi trabajo. Al final para lograr que se fuera le pedí que me entregase su curriculum, inmediatamente me lo paso, no me sorprendió que ya lo trajese consigo, seguramente lo tenia planeado. Luego de eso le fue.
Luego de que se fuera de la casa, pensé que pasaría si Matías lograse conquistar a Annys, por un momento sentí que mi orgullo se venia abajo, pensé "¿Cómo un chico de 18 años va a conquistar a Annys?", luego recordé que pasado es pasado así que guarde el curriculum en mi bolso para que no se me olvidara llevarlo el lunes.