Aquella noche caía…
             … la luz de nácar
Tibia de luna en diciembre
El mes aquel que supieron
Mis palomas de tu voz
 
La oscura playa serena
Hacía bailar los juncos
Para ahuyentar la tormenta
Con su fresca sintonía
Y un nenito se dormía
Cansado ya de jugar
 
Yo me quería explicar
Lo que dijeron tus ojos
Cuando en ellos me perdí
Tu tristeza pronunció
Cosas que no entendí
 
Descalza yo te esperé
Sin saber bien
Si era a la lluvia
O a vos
 
Diente de nácar,
La luna, ví que mordió
Tu nuca, ví que mordió
Justo que a mí me besabas
 
En el hueco de tus manos
Siguen morando mis aves
Ahí es donde nace tibia
La lluvia que tanto quiero
 
 
 
(“…Cuánto de tu fuente bebo
Se paraliza mi sangre
De la forma en que te quiero
No puedo querer a nadie
 
Ay es tu boca para mí
La fuente que más deseo..”)