Sentada sobre la falda de la montaña
observaba con gran fascinación
lo que guardaba mi corazón
te miré cálidamente
acaricie tu rostro
pasé mis dedos por tu boca
y te mire a los ojos
 
Ahora estábamos frente a frente
ya no podía haber vuelta atrás
era el momento de la batalla final
ninguno de los dos decía palabra
solo nos rodeaba el bramido del viento
nos observamos extasiados
nuestros cuerpos tiritaban de emoción.
 
Un ruido........era una avalancha
de emociones, de pasiones,
contenidas por tanto tiempo
que nuestros corazones
gritaban enloquecidos
dejamos los miedos
y nos tocamos lentamente
ahí cerramos lo ojos,
y los volvimos abrir
creíamos que era uno más de nuestros sueños
pero ahí estabas frente a mi
y yo enfrente de ti