Ayer me decías que  yo era lo que más amabas;
hoy me das golpes y  me caes a bofetadas…
 
Ayer  yo me sentía  la persona más amada;
hoy me haces llevar esta cruz sobre mi espalda…
 
Ayer hacías el amor con pasión y ternura;
hoy mi alcoba es un campo de terror y de tortura…
 
Ayer eras el esposo tierno y el amante amigo;
hoy eres fiero volcán y un peligroso enemigo…
 
Ayer entre tus brazos me sentía protegida;
hoy son mortales  lanzas que lastiman mi herida…
 
Ayer tu hermoso y viril cuerpo olía a frutas frescas;
hoy  todo sucio y sudoroso, hiedes a rones y cervezas…
 
Hoy el ayer se me esfumó entre la sábana;
ahora duermo con esta hostilidad  en mi cama…
 
El amor no es amor si existe la violencia;
el amor nace y se construye con paciencia…
 
Ayer fui servil esposa, madre, mujer vencida;
hoy soy roca fuerte que sucumbe a la caída…
 
El amor no es amor si existe la violencia;
el amor no destruye, ni aniquila la conciencia…
 
(Digamos no a la violencia doméstica)