Roberto, yo tambien leia esos comics y por supuesto, El Eternauta del gigante Oesterheld, aquel Juan Salvo luchando contra la invasión extraterrestre luego extrapolada con la resistencia popular frente a la dictadura.
Sabes que Juan Sasturain fue profesor mio del secundario, una vez me lo encontre en Pippo y me dijo que era el ultimo refugio de la desigualdad social, cuanta razon tenia.
Un abrazo

Nydia, el silencio tambien, tantas l veces complice, tantas otras salvador.
Besos

Me quedo pensando en el contenido del poema, en relación con la ilustración del comic. Para mí también hay mucha relación entre el terror y la historieta. El porqué es quizás un poco descabellado.
Los años del terror en nuestro país, entonces yo era un adolescente; se sabía pero no se sabía (a los doce años, una mañana, yo había visto cuando un grupo militar se llevaba al vecino que vivía al lado de casa, en un barrio de Lomas de Zamora). Era un barrio de trabajadores, de esos construidos por el Banco, y hasta donde se sabía, mi vecino era solo un peluquero. Nunca más se volvió a saber de él; no tenía hijos y la esposa se fue de esa casa a poco del secuestro del hombre.
En fin, de eso no se hablaba. Uno sabía y no sabía, o se pretendía no saber. Durante mi adolescencia yo no era muy cuestionador, era más bien observador.
Y entonces, con un amigo leíamos historietas, las de editorial la Urraca, Humor, Superhumor, y luego, la Fierro, y estaban todos aquellos autores, guionistas y dibujantes, Sasturaín, Trillo y Altuna, los Breccia, etc, que reflejaban aquello que estaba pasando, metafóricamente, en historietas oscuras, de terror psicológico, en blanco y negro.
Tu poema y su ilustración me retrajeron a esas épocas, a esa sensación de inquietud. Un abrazo.

y el silencio...
muy bueno me ha dejado pensando..
besos querido

Gracias por tu visita Felix, un abrazo

El terror atrapado en versos. Buen trabajo.
Saludos
Félix Esteves