Rasguño el sueño que me provoca estar mucho tiempo mirando tu foto...
asi, lastimo todo lo que en su momento ocasionó felicidad.
Asi, revierto todo sentimiento placentero,
para transformarlo en lo que hoy provocás al no estar presente.

Acaricio sin querer, las horas que compartimos separados, extrañandonos.
Volteo mis ojos, ante cualquier recuerdo que me provoca,
el ver algún ser que de espaldas, se parece tanto a vos.
Y siento que digiero tu silencio, definiéndote cobarde.

Llena de tantos rencores, llega él.
Mágicamente, mis sentidos toman otro rumbo y reconocen ahora, diferentes motivos para activarse.
Detecto que la historia hasta ahora escrita, jamás tuvo tanta rima ni tantos matices.

Como si nada, el miedo a los balcones, y al futuro desaparecen.
La inestabilidad se retira de mi vida, y sólo necesito un segundo de tu voz.
Rompo fotos que con él a mi lado, se hacen blanco y negro,
y dispuesta a todo, comienzo a pintar nuestra historia, a cantar una nueva melodía.

Eso es justamente, todo lo que de manera tan simple, necesitaba.
(MarìaCeleste)