ALGO MAS NOS UNÍA
 
    En mi clase de teatro, hay una jovencita de aproximadamente 13 años. Siempre la he visto jovial y con deseos constantes de participar.
    Se llama Sofía, pero todos por cariño la llaman Sofi. En nuestras frecuentes reuniones, antes de iniciar los ensayos. Realizamos relajaciones musculares y posiciones de yoga. La más común es la salutación al sol. A veces, los alumnos lanzan una que otra queja, pero siempre se despiden con un gran beso y una sonrisa fresca. Después que dejan una máscara para continuar con la que continuamente llevan.
   Pasó una semana, en la cual  vi diferente a Sofía. Sus manos delgadas tenían un leve temblor y estaban totalmente húmedas. Además, hablaba constantemente, con una y otra amiga.
    Yo le llamé varias veces la" atención", pero realizaba un pequeño "alto" y continuaba su charla de nuevo. Sofía, saltaba de flor en flor.
   Realmente, me preocupaba. Comenté algo con mi amante y con mi mamá, pero ellos coincidieron en decir: _____¡son cosas de muchachos!.
   Un día estaba conversando con unas de mis colegas y salió a relucir la supuesta "contrariedad" de Sofía.
     Supuestamente, sus padres le habían llevado a un sin número de psiquiatras, porque ella veía seres saliendo de su armario. Enanos, seres deformes, mutilados que hablaban idiomas diferentes. A partir de esas eventualidades, sumamente extrañas. Dormía, en el salón de la casa, para evitar observar las extrañas "manifestaciones" si se podrían llamar así. Mis compañeras dejaron entrever la enfermedad de la esquizofrenia.
     Un día, Sofía llegó hasta mí, como el hijo pródigo; dijo una palabra y soltó el llanto. Yo quise ayudarla en su incesante lucha. Pero no sabía que hacer, ni que decir para mejorar su situación.   Ella estaba muy nerviosa, no se concentraba en los parlamentos y tenía un continuo desplazamiento. 
     Finalmente, una mañana llegó rebosante diciéndome ______ Profe, ¡no estoy loca!
¡no estoy loca, profe!  Y daba brincos, sin cesar.
     Y yo quise aquietarla, manejando sus cabellos. ____ ¡Sí! me dijo. Ud. sabe lo nerviosa que he estado y todo se solucionó.
     Y yo pregunté ____pero  ¿cómo?
____ Sí, profe; le conté lo que me sucedía a mi novio y él me dijo que le pasaba lo mismo. Así que lloramos, nos abrazamos y supimos que no estábamos locos  era algo paranormal que nos unía, desde que nacimos. Nuestros padres buscaron ayuda, y seremos felices pero sin olvidar nuestro vínculo