La decadencia es un desaire,
un son de guerra por malos modos,
donde el respeto se viene abajo,
se pierde el tiempo hilvanando frases,
ingenieria contradictoria.
Es una muestra de sentimientos
desencontrados como a destiempo,
penando glorias idolatradas
juzgando altiva su desconcierto.
La decadencia es este tropiezo
que vulnera la paz ingenua
de quienes luchan opuestos
por humanas carencias.
Un parto de la verguenza
que nada en la sinrazon,
una mezquina anestesia,
un ruego falso en las tinieblas.
Tambien nuestras desavenencias
en las trincheras de monitores
sin ver la cara del oponente,
solo una foto cristalizada
y de las charlas tan infrecuentes
solo un abismo lleno de nada.