Ella emocionada, desborda...
 
La divina Tía Delfy, desborda.
 
Por sus ojitos, desborda... El agua de la vida.
 
Manantiales de cielos,
Delineados por sus mejillas.
Pequeños y delicados ríos, dispersos y brillantes.
 
Puros, dulces, cristalinos...
 
Ríos nacidos en desborde emocionado...
Nacidos...
 
Nacidos en los cielos del seno de Dios,
Contenido dentro de su alma de Princesa de Luz,
Como causes sagrados de bautismo de niños inocentes,
De ángeles y Mesías...
 
Causes que viajan por tu alma... purificándose hasta lo perfecto,
Movilizados por el soplo de vientos... de los vientos más cálidos...
Los vientos internos que generan sus suspiros... agradecidos.
 
Hasta llegar a sus ojos, que los contiene por algunos segundos...
Benditos... ojos benditos...
Generando en un instante el milagro de los milagros...
Antes del desborde...
Conteniendo todo el brillo que existe entre sus pestañas...
 
Conteniendo el brillo de su mirada naturalmente iluminada...
Y el de los cielos enteros y eternos...
Y el de las aguas de la vida y los milagros...
Y de los partos de la vida emocionadas
Con sus lagrimas inmaculadas de agua de la vida.
 
Junto a ella lo hace...
La divina tía Delfy...
Lo hace con su sobrinita recién nacida...
Con la nueva Princesita del cielo y de la tierra...
 
Ambas niñas desbordan vida por sus suaves mejillas...
y lloran cada tanto juntas...la muy bonitas...
 
SIR MARIAN