Y mis lágrimas rodaron al verte marchar
Ni siquiera te diste la vuelta para saludar.
La sonrisa de mi rostro se borró.
Y tu sombra a lo lejos se perdió.

Cuantos noches tendré que esperarte.
Algún día regresarás?
A cuantos sueños tendré que aferrarme.
Con la esperanza que volverás.

Y mis ojos se encienderon como el fuego.
Para iluminar la inmensa oscuridad que dejaste al marcharte.
Mi cuerpo y mi alma descendieron luego.
Buscando la manera de intentar olvidarte.

Cuantas noches tendré que esperarte.
Algún día regresarás?
A cuantos sueños tendré que aferrarme.
Con la esperanza que volverás.

No fue fácil seguir adelante, con tus recuerdos en mi piel.
Tus palabras escritas con pasión en mi almohada.
Intentando siempre alejarte, soñando con tus besos de miel.
Pero no lo logro y entonces me siento resignada.
Cuantas noches tendré que esperarte.
Algún día regresarás?
A cuantos sueños tendré que aferrarme.
Con la esperanza que volverás.

Hoy eh vuelto a decir te amo.
Olvide al fin tu parecer.
Pero cuando él levanta la mirada.
Reflejado en sus ojos te vuelvo a ver.
No puedo escapar de tu sombra.
Odio esta soledad.
Cuando te olvido alguien te nombra.
Si alguna vez me amaste dejame en libertad...