Sable negro paranoico blanco,
con tù cabello afrodisìaco
seco y volando.
Con esa voz rìspida que amortigua,
mis entrañas en el fondo de mi alma,
sin temor a ser manchada 
por los llantos de las hadas.
Temperamental contigo mismo exentrico con los demàs,
en los escenarios dejabas caer tù resequedad
ante el deseo de quererte suicidar,
al no poder encontrar la felicidad en tùs palabras.
¡Ozzy! que grande eres,
que paranoico te vez
cuando dices que te quieres,
pero ni tù mismo lo sientes.
Simplemente eres tù
el que lleva el mandato del sable
negro con matiz dorado
pero aùn te falta demasiado 
para llegar al estrellato.
Tù mirada me provoca,miedo,terror,suspenso,
cuando invocas a tùs demonios a tùs deseos
y penumbras al infierno causando dolor
en cada concierto con toques de vino tinto.
¡Ozzy! ya no digas màs,
no me dirijas ni una sola palabra
y aguàrdate tù terquedad
por volver a triunfar escondiendote
en el mangar de tù mata
por que se que eres vos
el rey de black sabbath..
 
Edgar The Sacrifice 10