Un Jueves en coma
un Jueves en estado vegetal;
más cerca de la muerte que de tus labios;
resaca con dos siglos de retraso,
resaca sin opción a purificarme en la mirada del ocaso.
He matado a todos mis sabios
porque ninguno me enseñaba a besar,
he matado a todos mis ángeles
porque ninguno me enseñaba a amar.
Y ahora me siento tan solo,
un Jueves y cerveza en mano,
huele a azufre y yodo,
y nadie me invita a comerme el manzano
y no me quiere comer ni Don gusano
deseo insano del infierno
escribiendo en mi cuaderno
"sin ti me voy a morir"
y sepa que sólo por hoy es verdad
y resulta que todo es una crueldad.
Ateo e indiferente rezo a Dios
pero no trabaja antes de las 12 p.m
pues ayer se puso una borrachera a mi lado
y ese, después de una borrachera, se muere.
He matado a mis demonios
porque ninguno me enseñaba a pecar
He matado a mis amigos
porque ninguno me enseñaba a soñar
y por consecuencia ahora te extraño
más que nadie en el mundo
perderme en tu pelo de tinte castaño
y ya no estar tan moribundo
¡porque puto jueves adolorido y enfermo
que en los pechos de mi cuaderno
he escrito "te amo"
y ay mi niña cuánto te extraño!
¡Puto jueves apaleado y enfermo
que en las piernas de mi cuaderno
he escrito "regresa"
y me tomo otra cerveza!
¡Me duele tanto el mundo
mira tú fulaba, yo soy un cualquiera
y aún así que te quiera quien te quiera
no se compara con mi vida entera
que puedo dedicar... a amarte a ti
a ti
a ti...
He matado a mis aprendices
porque no me enseñan a poematizar
He matado a mis filósofos
porque no me enseñaban a pensar
¡He matado a mis aprendices
porque no enseñan sus cicatrices!
¡He matado la filosofía
porque ha arruinado mi vida!
Y ahora me siento tan solo,
ni el arte me rescata
tengo tremenda resaca
y huele a azufre y yodo/
Cerca del infierno te extraño
con calor
y pasión
por tu pelo castaño.
Otro Jueves, un jueves en coma
con muerte vegetal
es mi suerte tan abismal
que ningún camino me lleva a Roma;
visitaré tu recuerdo
porque soy un rosado cerdo
y te comeré imaginación a mordidas
hasta comerme tus orillas
y así, me controlo
y vuelvo a ser un zorro.
Un jueves, cartera en mano
y llamo una amiga para comerme un manzano,
ya no me da vueltas la cabeza
simplemente segui tomando cerveza
Ya no necesito el tuyo,
sólo necesito un abrazo
¡qué bonito es estar borracho!