Al escuchar un buen blues,
he visto las pautas de la vida,
la vida no es rosa, es azul,
y siempre esta pericibida,
como un regalo de Dios...
 
Al escuchar una buena canción,
he escuchado como late el corazón,
como se van marcando las pautas,
que dan inicio al buen amor,
aquel que fue inspirado por Dios.
 
 
 
 
 

Al escuchar el canto del ruiseñor,
he escuchado mi palpitar,
y he aprendido que al amar,
se debe de entregar el corazón...
 
Al escuchar un buen jazz,
he sentido lo que es el amor,
y me ha dado las pautas,
para comprender el canto del ruiseñor,
y apreciar ese gran regalo de Dios.