DE COMO EL PRÍNCIPE Y LA PRINCESA VIVIERON FELICES HASTA EL FINAL DE SUS DÍAS.
Publicado en Jan 08, 2010
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La princesa era hermosa.
Su cabello rubio caía sobre sus hombros
Como cascada de hilos de oro.
Sus ojos eran azules como el cielo en verano.
Su boca roja y pulposa
Se contraía cuando no complacían sus caprichos.
Sentada en el trono de terciopelo rojo
Con su vestido blanco bordado con perlas.
Recordaba a las ninfas de las rimas de Bécquer.
 
El príncipe era muy apuesto.
Llevaba al viento su larga cabellera azabache
Que le daba un perfecto marco a unos  ojos verdes
Como gemas de esmeralda.
Alto y de anchas espaldas, lucía su capa con
Elegancia y soltura…
 
Ambos se amaban, pero él era un ganador
Absoluto…Las doncellas del reino se rendían a sus pies….
Y él se dejaba amar…
 
Ella estaba siempre rodeada de pretendientes
Que venían de todas las regiones.
A todos les brindaba su sonrisa encantadora…
Pero su corazón le pertenecía al príncipe de los ojos verdes…
 
Nunca se habían besado…Pero cuando se cruzaban
Las miradas lo decían todo…
 
Y así transcurría el tiempo en el Palacio…
Hasta que un día, el Rey les habló.
Primero se dirigió al príncipe, diciéndole que
Si no se casaba con la princesa, sería desterrado del Palacio
Y perdería sus títulos de nobleza…
 
Y a ella le dijo que se decidiera de una vez,
Pues tenía que darle un heredero al trono.
Y amenazó con quitarle su cuota mensual de alhajas y ropa.
 
De común acuerdo, decidieron casarse…
No les resultó difícil, pues ambos se amaban.
Pero también amaban la vida fácil y los lujos
a que estaban acostumbrados…
No contrariemos al Rey, dijeron los dos, muy sabiamente.
 
El día de la boda, el Palacio estaba colmado de invitados
De los lugares mas extraños de la región…
Los manjares era exquisitos…y la alegría reinaba en todas partes.
 
Llegó la ceremonia, y el momento del beso…
Todos enmudecieron…era su primer beso…
Sus bocas se unieron…y no podían separarse…Se besaban apasionadamente
Muy cerca de allí, el Mago Merlín los observaba…
Él sabía muy bien qué había en sus corazones…
 
Y decidió darles una lección.
Hizo un pase mágico con su varita en el aire…
Y el bello príncipe, y la hermosa princesa
Se convirtieron en dos sapos vulgares y feos…
Se miraron uno al otro… y salieron dando saltos del Palacio,
Lo más rápido que pudieron…Y se tiraron de cabeza
En el primer charco de agua que encontraron…
Para no salir nunca jamás.
 
Dicen los historiadores, que allí vivieron felices
Hasta el final de sus días.
 
Y colorín, colorado…esta historia…ha terminado!!!!
 
 
(Con perdón de los sapos).
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Foto del autor María Ester Rinaldi
Textos Publicados: 850
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Descripción

LA VANIDAD...ES UNA MALA CONSEJERA...

Palabras Clave: PRINCIPE PRINCESA MERLÍN PALACIO

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Ficción



Comentarios (12)add comment
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María Ester Rinaldi

Juan Carlos...Gracias por entender...está hecho con amor... y humor!!! jaja...Tu sabes como es esto...el poeta escribe...el lector interpreta...Cada cuál lo tomará para si si le sirve, o lo deshechará si no le dice nada...Sabes...
a veces tenemos todo para ser felices...y no sabemos verlo...
Gracias, amigo...
Un abrazo principesco...
María Ester...tu amiga que te quiere...muchísimo!!!!
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January 11, 2010
 

JUAN CARLOS

María Ester..Un cuento que deja una moraleja ,sobre las vanidades y que lo que importa es la belleza del alma y del corazón..Convertidos en dos sapos insignificantes se quedaron para siempre..ufff un final triste después de pnesar que lo tenían todo..Yo al contrario ,no me he reido sino que me quedo reflexionando con este bellisimo cuento ...Felicidades y estrellitas ¡¡¡¡¡

Besos y mi eternos cariño..
Te quiere..Juan Carlos...
Responder
January 11, 2010
 

María Ester Rinaldi

Alfonso, mi querido amigo... Cuando no era abuela, sino una niña inquieta, leía unas fábulas que encontré en casa de mi abuela materna, y eran una serie de cuentos extraños...cuyos finales dejaban un mensaje...al lector...
También recuerdo un dicho de mi padre...No siempre dos mas dos son cuatro...pues...dos gotas de agua...mas otras dos, son un charco!!!!! Pequeños recuerdos que atesoro...que me fueron formando en este hermoso peregrinar por la vida...Mi corazón guarda muchos recuerdos...y espero dejarle el mismo legado a mis hijos...
Pero...mira hacia donde me he ido!!
Gracias por tu comentario...
Un gran abrazo....María Ester.
Responder
January 09, 2010
 

Alfonso Z P

Perdóname María Ester, parece que aún no me he despertado del todo, creo que leí
mal. Es que en los cuentos que he leído, el final es que la princesa le da un beso al
sapo, al puerco o al animal que sea e inmediatamente se convierte en un príncipe
rubio, después se casan y viven felices como unas perdices. Pero aquí la cosa es
todo lo contrario, no entiendo. La vanidad? Pero si eran príncipes, tenían que vivir
como príncipes, los plebeyos que vivan como los plebeyos y se acabó.
Ahora en serio: me recuerdas a mi abuelita que cuando estaba de buen genio nos
regalaba sus cuentos, unos de los que había leído y otros que se inventaba. Lo de
la abuelita es por lo cuentos, no por la edad, en ese caso yo sería tu abuelo. Me
gustó ese cuento que termina como todos: tirándose al agua.
Abrazos de tu abuelito que te quiere: Alfonso
Responder
January 09, 2010
 

María Ester Rinaldi

No te rias Mariano....los cuentos son como los sintagmas cristalizados...
Dicen verdades... que perduran en el tiempo...
Pero las pancitas frìas pueden reìr... y cantarle a la luna...
sin hechizo mediante....Basta con un sueño...no lo crees?
Un abrazo...con un poquito de barro...No te molesta...no?
Besotes....Marìa Ester.
Responder
January 09, 2010
 

María Ester Rinaldi

Pues... si de volar se trata...A veces debo atar pesas en mis bellos tobillos...porque no puedo sujetarme al piso...
Son los ojos, solo aquellos elegidos, los que pueden ver mas allá...

Qué veo tan bello en tí, me preguntaste...Ahora ya lo sabes, mi buen Hoz...
Gracias por recordarme estos versos...Jaja...creo que te gustará mi nariz...
Un abrazo...te envío mi corazón...
María Ester.

Responder
January 09, 2010
 

María Ester Rinaldi

Hoz...mi cuerpo duerme...pero mi espíritu inquieto deambula por los senderos de la creación...
Qué bueno eres, como me mimas...Y yo encantada de tí...De que me leas...Y me escribas,
porque tus palabras tienen sabiduría, y yo sólo tengo amor para tí, mi buen Hoz...mi amigo...
Un abrazo...María Ester.
Responder
January 09, 2010
 

MARIANO DOROLA

JAJAJAJ QUE LINDO !!!!!!
SE ESTARAN AMANDO APASIONADOS EN EL BARRO TODO EL TIEMPO Y CANTANDO A CORO BAJO LA LUZ DE LA LUNA CADA NOCHE CON SUS PANCITAS FRIAS !!!! JAJAJJAJA
SIR MARIAN AMA LOS CUENTOS...MAS... MAS... MAS... MAS... OH SI... POR FI ...MAS...JAJAJJAJ
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January 08, 2010
 

Hoz Leudnadez

Y POR CIERTO...VIVA LA VANINAD...QUE SIN ELLA NO EXISTIRIAN LOS VIERNES DE BULLICIO DE TODOS LOS GOLIARDOS...Y SIN ELLA...NO HABRIA PRINCESAS A CAMBIO...INTELIGENTES....PUES MIRA....COMO DICE EL POETA QUE MIRA MAS ALLA DE LO VIDENTE.....
No se a mi me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.

Responder
January 08, 2010
 

María Ester Rinaldi

Un poco dura...jaja....en la hoguera de las vanidades...podemos quemarnos...no lo crees?
Què linda eres, y que buen humor, Sandrita!!!
Claro que el amor se lo unico que cuenta... Asì debe ser, mi niña...
Besotes...Marìa Ester.
Responder
January 08, 2010
 
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