Como tallo fino de jacinto
duermo sobre la tierra
distanciado de las estrellas
en las noches con aroma
y, siempre inseparable de mi sueño,
rompo los misterios del alba
cuando la lluvia cae sobre mi cuerpo.

Un positivo canto
en mi juventud se emboca
como una flor brotando
en medio de esta verdad
que son mis horas soñadas
sobre la tierra del tiempo.

Se escapan todos mis versos
cuando la lluvia me empapa
en este eterno soñar
bajo la luna y el cielo.

Es de noche y las sombras
han huído hacia el fondo
del olvido...