Una vez un angel de cristal
quiso con una piedra charlar
para contarle su amor
por una sirenita del mar,
y en esa bella charla
la piedra le conto
que el amor era veneno
y asi se lo explico,
tu dulce angelito
de alas de cristal
si no quieres ser fragmentos
mis palabras escucharas,
ten cuidado y evita
esa miel probar
el amor es veneno
y te matara.
El angelito incredulo
quiso retrucar
y preguntarle a la piedra
si eso era verdad,
pero la piedra al instante
termino de explicar;
Si de ese veneno te quieres salvar
como yo has de ser opciones no tendras,
duro por fuera duro por dentro igual
frio como hielo
fuerte como cemento,
una armadura impenetrable llevaras,
tu dulce angelito
de alas de cristal
si no quieres ser fragmentos
mis palabras escucharas,
ten cuidado y evita
esa miel probar
alejate de la sirena,
el amor es veneno
y te matara.
Pero el angelito no escucho
ni a la piedra ni a su edad,
ni valoro su experiencia
y obviamente le fue mal,
se dejo engatuzar
por una rubia sirena
que entre sus canciones
su falsa dulzura
su mentira tierna
y sus palabras bonitas
pero sin esencia
le robaron el alma
y la convirtieron en nada
le extinguieron su llama
y la la transformaron en sombra,
su ternura se transformo en frialdad
sus colores pasaron a ser solo negro,
su alegria paso a ser tristeza,
su sonrisa lagrimas
y el amor odio
y sobre todo
la sirenita
apago la vida del angel
para tirar los restos al mar,
incauto angelito...
¿por que a la piedra no has querido escuchar?.
Cuanta razon tenia la piedra
el amor es veneno
y te matara.