Ahora que vuelves pondré sobre la mesa
La foto de aquellas flores que te gustaban
El viejo vestido ya no existe
Al maquillarme para ti
El espejo me recordó la furia de los tiempos
Los surcos de mis ojos apagados
Y el cenizo encanto deslucido de mis ojeras
Que tu ausencia multiplico en la espera inútil
Danzaba sin tus besos
Al amanecer extrañándote
He limpiado de sombras el viejo jardín
Donde nos besábamos a escondidas
Y aún conservo el libro de Marti que me regalaste
Las primeras cartas no existen
Pero recuerdo cada una de las palabras escritas
No desearía recordar, pero la vida me ha vuelto
En su rodar rehén de consignas que nos alejaron
Mis labios rojos, ahora ya no brillan
Mis pechos ajados y mustios
Cuando partiste dejaron de ser bellos
No olvide vivir, la vida me olvido
Me fui encerrando cada vez mas adentro del caracol azul
A merced de las arañas del techo
Las albahacas del jardín amanecieron más olorosas
Que de costumbre.
Bañe mi pelo con jugo de sus hojas
Para volver a oler como antes
Vestida de silencios, a la puerta de la calle
Viendo pasar las mentiras convertidas en gentes
Y las victorias convertidas en harapos
El viejo sillón lo han compuesto mil veces
Para que al llegar, te quites el disfraz de olvido
Y te sientes a disfrutar las mentiras
Con algo que una vez fue y ahora no se como se llama
Y yo a tu lado, tal vez ya no hermosa
Pero amándote, como la primera vez.