A veces mis manos son pajaros
que se niegan a volar,
hablan entre ellas
como si el resto no existiese.
se esconden en las ideas,
tararean canciones que no comprendo.
Claro,
estan un poco arrugadas 
pero nada mas. 
 
          II
 
Las  palabras serpentean  mi cerebro
marchan una tras otra
cual cortejo  o ritual.
Luego de unos momentos corren
y se recuestan en uno de mis mas sucios pensamientos
solamente vestidas
con austeros bostezos de seda. 
 
         III
 
Intento llegar a la esquina mas alejada de tus ojos
pero las lagrimas se convierten en tediosas montañas.
Me despierto y me encuentro transformada en una plegaria,
una plegaria que nadie reza y nadie escucha.
Soy simplemente
un pedazo de nada
viajando hacia tus ojos.