Oh no
 
Fue lo primero que cruzo por mi mente cuando vi el sobre blanco con el símbolo de la casa blanca en el, mis manos temblaban y mi corazón latía tan fuerte que no podía escuchar mis propios pensamientos, caí al suelo mientras las lagrimas caían por mis mejilla.
 
Para cuando reaccione solo dios sabe cuánto tiempo después, me encontraba en el sofá atrapada entre sus brazos, lo abrase fuertemente rogando en silencio para que no se fuera, que no me dejara.
 
-volveré pronto, te lo prometo
 
Susurro a mi oído con su voz ronca, como siempre un escalofrió recorrió mi espalda pero fue aplacado por el dolor de mis pensamientos, lo abrase con fuerza rogando para que no me dejara, que se quedara conmigo, pero de alguna forma se soltó de mi agarre, me tomo por las mejillas y me sonrió.
 
-te lo prometo
 
Dijo mirando mis ojos rojos producto de las incesantes lágrimas, quito los restos de estas con sus labios y en el fondo de mi alma una parte que yo no quería creyó en sus palabras.
 
3 semanas mas tarde
 
Los días pasaron con una lentitud abrumadora, hasta que un jueves por la tarde mientras preparaba mi almuerzo el timbre de la puerta llamo mi atención, rápidamente habría la puerta para ver de quien se trataba.
 
-dios no
 
Susurre cuando vi a los dos hombres parados en la puerta.
La ropa negra, el gorro de corte recto y las medallas en sus ropas los delataban como militares y la única razón para que dos militares estuvieran parados en mi puerta era que el estuviera muerto...oh dios John estaba muerto.
 
-Señorita Baun lamentamos informarle que
 
-lo se
 
Corte sus palabras y rápidamente entre en la casa...
 
Días mas tarde me encontraba en el cementerio, con las espinas de la rosa blanca clavándose en las palmas de mis manos, repentinamente sentí una mano sobre mi hombro, cuando levante la mirada para saber de quién se trataba, solo pude ver parte de su rostro oculto por un sombrero negro, dejo un sobre en mis manos y con un "lo siento" desapareció de mi vista.
 
Horas mas tarde cuando me despedí de nuestras familias encontré nuevamente la carta, la mire unos segundos y luego respire profundo para darme valor y comenzar a leerla.
 
 
>>Mi nombre no es importante, pero debes saber que fui un gran amigo de John, estuve con el, el día en que inicio nuestro entrenamiento y también el día en el que dio su ultimo respiro.

Debes saber que el no murió por fuego cruzado como seguramente te dijeron...John fue asesinado...<<
 

No puede seguir leyendo pero debía saber, con tan solo mirando la carta supe que los nombres de ellos estaban allí.
Las lagrimas nuevamente se agolparon en mis ojos, las limpie una y otra vez pero seguían allí, el dolor no se iba y no se iría jamás.
 
-prometo que pagaran mis lagrimas con sangre
 
Exactamente como lo dije, uno a uno los busque.
Los cace como los animales que eran.
Sangraron a mis pies e imploraron clemencia...pero no hubo clemencia para ellos al igual que no la hubo para John.
 
-me prometiste volver por mi...pero supongo que tendré que ir por ti
 
Dije con una sonrisa parada frente a su tumba en el cementerio.
Una solitaria lagrima callo por mi mejilla al tiempo que cortaba mis muñecas con el mismo cuchillo que había visto morir a mis enemigos.
 
-te amo
 
Susurro cuando me deje llevar por la inconsciencia, lo que no podía entender nos separo y a fuerza de sangre y de muerte yo misma nos reuní nuevamente.
 
Fin