¡OH! Luna, confidente de mis tristezas
y mis excitantes alegrías,
la que solo conoce mis sensaciones encontradas,
la que escondo a la luz del día
por ser tan intenso su brillo,
culminaciones de deseos de amor permanente
que riza la piel al contacto imaginario,
la que disfruto al soplo de pasiones
teñidas en acuarelas de ilusiones
Brisa que peregrina por el universo
y termina en mi cuerpo para
hacerse dueña de mis sueños,
venciendo las batallas de la lejanía;
no se si es fantasía pero es lo que
cobra vida y dibuja danzas de emociones,
que me envuelven en un remolino
de ansiedades en todo mi ser
 
Brisa que ahora apasiona mi alma y la cautiva
atando mis manos para no dejarme volar,
amordazando mis labios y matando mis esperanzas
de convertir mis sueños en realidad;
llegas a mí para hacerte poseedora de mis otoños,
de mis horizontes y de mis excitaciones,
dejando mis extrañas tan vacía como el silencio
de una noche de pasión urgida.