Princesa no llores, no sientas pena,
que vuestro principe regresará pronto...
reza por él, eleva tus plegarias al cielo,
pero jamás le llores, que regresará pronto.
 
Y si tarda en regresar, esperadle, esperadle,
que vuestras plegarias escuchará su corazón
regresará a vuestro lado...
y te entregará todo lo que has esperado...
 
Que ni el petalo de una bella rosa,
lastime jamás vuestro corazón,
no llores, no sufras por vuestro principe,
que regresará cuando menos lo esperes...
 
Y si alguna vez deseas llorar,
llora cuando sepas que jamás volverá,
porque el llanto te liberará de toda pena
y podrás seguir vuestro camino...