Era la temporada de verano,el viernes habìa terminado cùando mire hacìa el cielo y observe que ya era sabàdo.Me levànte dèsde muy temprano para alistarme para mi boda mientras mi futura esposa se alistaba con su hermoso vestido blanco.
Los pajàros cantabàn el aire sucumbìa a nuestro favor ya que està serìa nuestra ultima noche de amor y pasiòn.La mùsica estàba lista al igual que la comida y las bebidas al llegar a la iglesia ambòs sujetados de las manos el sacerdote nos recibio con una ingrata noticia lo boda tenìa que ser lo màs rapìdo posible ya que mi amada estàba apunto de morir,fue tàn rapìdo la misa la bendiciòn que nisiquiera pude sentir el beso de bienvenida de mi amada ya que la enfermedad que tenìa cadà dìa avanzaba màs y màs.
Ya en el festìn todà la gènte brindaba gritaba nuestros nombres,al anochecer brindamos y  merendamos por las  24 horas primeras de mi boda que habìan terminado.
Iniciaba el domingo claramente veìa como la piel de mi amada se secaba màs y màs faltàba poco para morir.Minuto a minuto la consentìa en su totalidad le acariciaba su cabeza y le tentàba sus manos frescas.Era el atardecer mi dulce mujer y yo pasèamos al super mercado para màs tarde ir a tomar un helado.
En càda segundo cùando ella se bajaba del auto yo le abrìa la puerta del carro para sujetarla de sus tibias manos y paseàr como dos locos enamorados.
Al anochecer la observaba por la ventana del hotel como gritàba y lloràba junto a las plantas ¡¡¡No Quiero Morìr!!! y menos en estòs momèntos cùando junto ami tèngo a un tierno caballero.La noche caìa màs y màs la luna se dejaba ver sobre el oscuro anochecer,brindamos por ultima vez con un vino tinto sin que hubiese ni un solo ruido.
Al dormìr le bese la frènte le suplicaba que tenìa que ser fuerte que no dejarà que se cayera nuestro amor que luchàra con devosiòn.Al despertar muy temprano me levànte a prepararle el desayuno como todòs los dìas,lo hacìa llevàndoselo de la cocina hasta su cama,cùando abrì la puerta le gritè ¡Amor Ven! que preparè el desayuno que tànto te hace felìz,no respondìo le gritàba como loco ¿que tienes? no me dejes,es ahora cùando debès de ser muy fuerte.
Desafortunadamente ella estàba muerta,la muerte se habìa llevado su belleza y su pureza.Pedì que la cremaràn junto amì alma ya que en esos momentos no habìa calma en mi interior el dolor se apoderaba de mis ojos ese maldito cancer termino con estè amor.Al atardecer de ese mismo dìa de su muerte fui a expandìr sus cenizas sobre el mar para que ella viva siempre alàdo de esos hermosos peces y delfines.
No lo podìa entènder despùes de regresar al hotel seguìa sin comprender y me pregùntaba a mi mismo ¿Donde està mi amada? ¿A dònde se fue estè amor? es que fue tàn rapìdo su partida que nisiquiera me dio tiempo de darle el ultimo beso de despedida.
Dèsde aquel dìa todàs las mañanas en los atardeceres y al anochecer salgo a tomar el aire fresco del mar,cùando me recuesto sobre la arena claramènte miro su sonrìsa mientras la brisa del mar me indica que mi amada,dèsde el cielo siempre me protegera que apèsar de que estèmos lejos ella siempre me amarà.
 
Edgar The Sacrifice 09