Esta poesía no ganará premios,
ni será publicada,
ni leída en una presentación de libros,
ni formara parte de alguna antología.
Ha sido escrita con pasión y dolor, con la
contradicción de un arranque de furia, con la
esperanza que sobreviene a la calma.
Ha sido escrita para los que sueñan en los
parques o se besan sellando proyectos.
Esta poesía no llegará a tu manos,
ni la leerán tus amigas,
ni hara llorar o reir a los que se identifiquen.
Ha sido escrita para mi encierro,
para las horas oscuras y las ausencias
agotadoras,
para la posibilidad cercana de mi impaciencia.
Esta poesía no trascenderá ni dormirá en los
mejores cajones, ni me recordara su nacimiento.
Ha sido escrita para solidarizarme con los fantasmas
que todavía me habitan,
para manifestar la impotencia de no poder dar
con tu pista.
Esta poesía no me traerá satisfacciones,
ni será la preferida,
ni conmoverá las almas surrealistas.
Ha sido escrita para testimoniar un momento de rutina,
para tapar el vacío de un día,
para disfrutar por siempre la memoria de un
amor que apenas me alcanzó para escribirla.
 Jorge Dossi - 31-7-1987