Hay un hombre que espera su suerte en días miserables,
se resume en el ir y venir de sus viajes.
Colectivos repletos, olor a trabajo, trenes desbordantes
de rebelión.
Algunos cuentos oficiales imponen sus encantos a los
corderitos pero el lobo no aparece, no lo dejan.
Hay un sueldo que da verguenza y los remedios se roban.
A mi me roban y yo nada digo pues los comprendo.
La dictadura se afianza y nuestros hombres perdidos.
Lloverán fusiles con sus cargas mortales.
Desesperación, revancha, guerra civil, el pueblo quiere
saber de que se trata.
Hay un pueblo acorralado resistiendo los zarpazos del
pulpo rector, escribiendo en la clandestinidad de las
torturas, de los compromisos valientes y asumidos.
La historia cumple ciclos que no terminan.
Las F.F A.A. se institucionalizan tácitamente en el
esquema de poder y una educación se ahoga en la
 desconfianza, nutriendose de aranceles, defecando sabiduria.
Los gritos ya se acercan, las conciencias no forman al pueblo huerfano,
este se pierde en la corriente, da manotazos de moribundo, lo pisotean,
se mofan de su impotencia, de su vana credulidad.
Hay un hombre que tiene miedo y tiene el poder tambien,
ese es distinto, esta sólo, muy solo jugando a gobernar un país.
 
Jorge Dossi - 16-6-1981