Bajo el mismo cielo nublado
Donde parece que las estrellas 
Se difuminaron
Me siento en la misma banca de siempre 
A escribir 
Con un cigarrillo en la boca 
Y con las manos intentando sostener 
Pensamientos vagos 
Que me traen acá continuamente a escribir 
Después de tantos rechazos 
Después de perder el horizonte 
Hundo mis ojos en este cuaderno 
Para verme a mí misma 
Como sí este cuaderno se transformara en un espejo 
Un espejo trizado 
Del que tuve miedo de mirar mi reflejo 
Comenzó a amanecer 
Las horas parecían años 
Años demacrados 
Y aquel cielo que me acompañó empezó a
Tornarse cada vez más claro 
Yo seguía hundiendo mis ojos 
En este cuaderno todo rallado 
Intentando buscar respuestas 
A preguntas que nunca hago.