Me enfrenté a demonios
a pesadillas continuas 
Mi única arma fue un lápiz y un papel 
No necesité de absolutamente nada más
Puesto que las palabras hacen y deshacen 
Construyen y destruyen 
Y yo quería que las mías 
Me construyeran realidades ficticias 
Mundos irreales , mundos no tan pretenciosos
En donde pudiese cerrar los ojos tranquila 
Sabiendo que mañana no me despertaría 
Queriendo no despertar .
Pero desperté en aquel mundo pretencioso 
Y mis palabras se comenzaron a desarmar
No me crearon realidades ficticias 
Todo fue un espejismo en un desierto 
Una fantasía más. 
El tiempo calcomía cuerpos, los sueños se derretían 
Pero ahí estaba, luchando simplemente con mi lápiz y mi papel 
Pese a que tenía el nefasto mundo por encima.