Aqui estamos todos, igual que siempre,
confundidos y perdidos al mismo tiempo,renegando de
nuestras alegrías, sumergidos en la maraña inhóspita
de este teatro, sonrientes los eternos desgraciados,
encargados de la vil misión de oprimir nuestras almas,
emisarios del dolor.
Cuantos sueños consumidos en el pequeño espacio
de la vida, cuanta tristeza acumulada,
acaparando lágrimas,
incendios creciendo en las mentes,
sudor controlado de pensar.
Y aquí, sin observar el proceso, ciegos ante todo,
nosotros, personajes olvidados, miserables hijos
del mundo, altivos engendros del creador
Como cuesta creer que ahora, más que núnca nos estamos
revelando al miedo, a la calma de sentir la hora final de
nuestra existencia.
 
Jorge Dossi - 1977