REQUIEM PARA UN OTARIO
Publicado en Oct 12, 2009
La eterna milonguita de este barrio fue el réquiem singular de aquel otario que se murió de pena porque un dia su Malena se piantó...y adiós. Y con la piel cansada de un verano bebió de un solo trago el desengaño fue un bote a la deriva y golpe a golpe con la vida se trenzó... y adiós. Atras quedaron los papeles olvidados lo que fue su amor. Y su guitarra, musa cruel, desenfadada hoy le dice...adiós. Con toda la emoción de verse vivo no pudo contener ese delirio que le ganó la apuesta y con una muerte honesta el pagó...y adiós. La eterna milonguita de este barrio fue el réquiem singular de aquel otario que se murió sin gloria como muere la memoria de un amor...y adiós. Jorge Dossi - 1987
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Jorge Dossi
nydia
LEY DE LA VIDA, NO TODO ES PARA SIEMPRE.
BESOS