Voz pionera del alma suburbana
que amasás en chamuyos tu presencia de gavión
sos mosaico pleno de aventuras ranas
viva la garufa, muera el metejon.
 
Voz pionera de aquellos arrabales
que bailás un tango por cuestión de honor
y entre las disputas del cruel malevaje
te paseás ufana sin competidor.
 
Voz pionera de infaustos berretines,
que naciste musa de porteña cepa
quién plasmó tu idioma por los cafetines
quien tornó en misterio de historial de hembra.
 
Voz pionera del eterno laberinto,
que insinúa las delicias del lenguaje
que libera todos los instintos
y no paga por exceso de equipaje.
 
Voz pionera compañera de mi vida
que cinchás tu argumento convincente
y mordiendo el polvo de mi fantasía
de todas las voces sos la más valiente.