Lo siento, una disculpa tampoco alcanzará para compensar todo lo que no hice, perdóname por haberte ignorado tanto tiempo, por no haber podido ayudar, no debí haberlo tomado a la ligera, realmente uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, pediste ayuda en silencio y no lo noté, me frustra tu noticia y me siento hipócrita al decir que me apena lo sucedido. Fue tu decisión, y tú elegiste tu propio camino, sin embargo, me apena que haya sido este... Nadie sabe las razones de nadie, aún no logro justificar lo que hiciste, ni cómo lo presumías, aun así, y después de saber todo lo que sé, y de escuchar tanto de ti, me sigo sintiendo mal, ¿por qué no te vi?, ¿por qué no me acerqué?, ¿por qué no te noté? Escribo esto, con esperanza que lo leas, y espero que cuando vuelvas, esta vez, me permitas ayudarte, poder ser útil para contigo, y ponerle fin a esta parte de nuestras vidas.
DEDICATORIA: LAFSC
AMCC