LOS AMANTES DEL CARB (CICLO CRDOBA)
Publicado en Oct 10, 2009
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Los   Amantes   del   Carbó    
(Ciclo Córdoba)  
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1 --- ROMEO  Y  JULIETA  
  
            Romeo y Julieta también vivieron en Córdoba en las primeras décadas del siglo XX... Lo tenían todo : pasión, belleza e intelecto Romanticismo y erotismo. Protección y respetabilidad. Dinero en abundancia, salones y estudios ... Pero decidieron separarse de este mundo por voluntad propia y en plena juventud, dejando un libro abierto en la página de un poema, contemplando desde una ventana soleada del microcentro citadino, a la tradicional "Plaza del Caballo".
2 --- TETRALOGÍA
            Como un cuadro teatral clásico y perfecto, contiene este drama cuatro personajes que dialogan de a dos. Los dos amantes. Luego una maestra y una abuela, que juegan entre ambas su propio diálogo. También tiene dos escenarios. El primer escenario es el que más pesa : la sociedad tradicional de Córdoba, su orgullo y su altivez, basadas ambas como ocurría con las ciudades griegas, en su cultura y su aislamiento.
            Como una antigua sede helénica entre vida campestre y gente erudita, habitada por estancieros ganaderos y universitarios al mismo tiempo, era una ciudad aislada desde hacía tres siglos de toda mundanidad. Por geografía, ubicada en el centro del país, y por historia al ser fundada tempranamente en tiempos de Felipe II en 1573. No creía ni siquiera pertenecer a su propia nación Argentina y se manifestaba sola, con una independencia inamovible. Su sociedad era impenetrable en sus condicionamientos.
            El segundo escenario de muchísimo peso por décadas, era el ilustradísimo Colegio Carbó. ... cuna del intelecto cordobés volcado hacia la mujer y preparado desde el siglo anterior por el presidente Sarmiento, como colegio férreamente laico, latinista y humanista. para a lograr en esta ciudad alejada y mediterránea, un esquema de mujer con formación erudita.
3 --- LA  DAMA
  
            El primer personaje es la Dama, no por galantería banal sino porque fue ella en sí misma con su circunstancia social, el centro de esta historia apasionada y cuestionada. María Luisa, cordobesa de alcurnia y hermosa, lucía en los salones su elegancia juvenil, su fortuna familiar y la espléndida mansión enrejada llena con todos los lujos (que hoy día es un museo de artes plásticas). Bella y culta, estudiosa, con sólo veinticuatro años ya era la profesora del Carbó... Era un ejemplo para otras niñas elegantes de su generación y su ambiente, quienes sólo atendían a su frivolidad pasajera.
Pero ella era distinta. Veíasela como la representante de un tiempo nuevo en aquellos años pioneros. Encarnaba la profesión vocacional en la mujer (no la necesidad de trabajo puesto que era rica), y la disciplina en el estudio, que en la mujer era reciente y por ello sumamente exigida. Llevaba además un apellido ilustre por corresponder al del gobernador más destacado en el siglo anterior. Un gran respaldo social protegía a la hermosa María Luisa, buscada en matrimonio por los mejore galanes de su tiempo.
Pero ella, moderna como era, libre de pensamiento y de buena situación económica, se enamoró de un médico español, profesor también del Carbó (fundador de un conocido Sanatorio particular que aún lleva su nombre) respetado en la cátedra, admirado como profesional ...¡ y casado !
 
4 --- EL  GALÁN   
                                               
            La emoción de la aventura para ambos en ese amor que afrontaba un riesgo, había señalado a aquel médico extranjero, como el personaje masculino de esta historia. Córdoba continuaba con su tradición de tres siglos al llamar gente destacada de Europa, para su tarea educativa. En esta escuela femenina que aspiraba a la inserción de sus discípulas en las fuerzas vivas ciudadanas, el Dr. brillaba con su verbo de enjundia castiza, poco conocido en la Sudamérica por entonces.
            Aportaba con su presencia y prestancia ese bagaje de nostalgias que al cordobés de larga tradición colonial (como era el perteneciente a la vieja sociedad) traía el ensueño de sus antepasados. Y la vieja sociedad cordobesa habíase encerrado en esa tradición. Su cultura y su preparación recordaban los antiguos lustres latinistas de la Universidad creada aquí por las huestes de Loyola : los maestros jesuitas nunca olvidados. Su rico diálogo, traía a la memoria la lejana oratoria de los antiguos cabildantes. Todas estas imágenes hispánicas de un viejo imperio donde no se ponía el sol -cuyos recuerdos eran evocados con nostalgia- cautivaron sin duda a María Luisa que había nacido en el seno de una familia histórica.
            Ante este brillo se fascinó la joven y bella profesora, criada entre las crónicas de una familia como la suya, entroncada en el pasado colonial.. Pues el médico español. brillaba realmente como si él encarnara  -y sin él saberlo- todos los mitos aún vivos por entonces  de una Córdoba Colonial ...
  
Mientras que él por su lado admiraba la fineza de la bella María Luisa, centro esta joven de una atención social.            Estaban los dos colocados en un punto central de la escena cordobesa. Sus familias son aún representativas. Sus bienes (mansión, estancia, sanatorio) también se conservan en el siglo XXI. Poco ha cambiado, pues cambian siempre muy poco las aristocracias y su centro de poder, como sostuvo el novelista revolucionario Manuel Azuela, luego que se desilusionó de su "revolución mejicana".
            Pero ellos -los Amantes del Carbó- hace mucho ya que se fueron juntos a vivir su amor verdadero, en otra dimensión distinta, sin trabas morales y sociales ...  ¡Y por decisión de ellos mismos!.
             
5 - EL  CARBÓ
            Cuando las estudiantas del ciclo secundario en el Carbó subíamos corriendo las largas escalinatas de mármol, casi por costumbre, saludábamos a la antigua maestra y directora. La nunca olvidada educadora : Doña Trinidad Moreno... quien esperábanos en el descanso central de la escalera, desde su busto de bronce. Con Doña Trinidad se dijo siempre que "se avanzó mucho en poco tiempo". Tenía ella una firma vocación docente, y era una buena didáctica que sabia transmitir con claridad las ideas, amaba los libros y se esmeraba porque sus alumnas lograsen una buena preparación Su conversación, su diálogo afable, mostraban esos rasgos de la mujer enriquecida con temas e inquietudes continuas.
Algo sin embargo nos inquietaba con curiosidad : la doble fecha en el ejercicio de la dirección del Colegio Carbó,  para alguien que había fijado tan preciados recuerdos ... que partiera y volviera, en la dirección escolar ... era un comportamiento muy extraño. Solamente después, al dejar el Carbó terminando nuestros estudios, recién entonces nuestras familias nos abrieron sus confidencias. Cuando ya nosotras al crecer y dejar atrás la rebeldía adolescente siendo más adultas, nos confiaron al fin el secreto escondido en aquel rígido instituto de enseñanza. Y nos develarían  ¡al fin! el motivo de aquella incógnita.
            La edad donde dejamos atrás lo más tierno de nuestras vidas, abrió el telón a ese mundo secreto donde habíamos vivido sin advertirlo. Cuando crecimos lo suficiente como para que nuestros mayores nos relataran la trágica y confusa historia de  "Los Amantes del Carbó".
7 --- LA  ABUELA
La gran señora de Córdoba, habitante de esa célebre mansión (hoy museo) era la abuela de María Luisa. Una familia poderosa en la ciudad y a la cual nadie osaba negar reclamo alguno. El diálogo privado entre Doña Trinidad y la importante Abuela, iba a tener una derivación inesperada. Pues aquel encuentro que la maestra y la abuela tuvieron en el interior de una suntuosa sala, traería malísimos resultados.
            La maestra había educado a su alumna María Luisa con especial interés en su progreso. Le afligía la situación creada con este amor apasionado y conocido por todos en el Colegio Carbó, el cual iba a redundar si ello continuaba, en un devenir incierto para su discípula más inteligente querida ...Sobre todo en aquellos tiempos donde regía una sociedad con estamentos muy formales.
            La abuela a su vez, habíala educado para una vida de alta sociedad, brillante y lujosa, pero de familia. Para un buen matrimonio. De tal modo que no creyó en esas palabras de aquella maestra y tomó las advertencias de Trinidad, como un infundio. Muchas veces ignorar los hechos, en las personas que no se hallan preparadas para un enfrentamiento con la realidad, es la solución inmediata. Para algunas damas de antaño, el encierro en su cofre de cristal, por frágil que éste fuera, permitíales sobrevivir a las circunstancias reales que ellas eran incompetentes de asumir.
            Las viejas familias de Córdoba en esas primeras décadas del siglo XX, arrinconadas en sus derechos y presionadas por un mundo nuevo competitivo que las avasallaba (los inmigrantes ambiciosos y luchadores recién llegados), asumían por momentos una conducta "purista". Una rigidez que generaciones atrás, en medio de las guerras civiles argentinas del siglo anterior, que duraron 60 años (donde todo era válido para sobrevivir) ... no les hubiera preocupado.
            Pero ahora con el nuevo siglo y la presencia de nuevos europeos arribando al país, se sentían observadas y juzgadas por jueces de su tiempo. ¡Y debían ser mejor que ellos! ... para justificar sus derechos. Sus privilegios de tres siglos. Sostener un mundo terrateniente, aristocrático y vernáculo, cuasi feudal, que había caducado con los últimos estertores del siglo diecinueve.
            Y los derechos románticos de una pareja enamorada, no eran en el pensamiento de la abuela de María Luisa, una alternativa válida para su familia. Entonces ante la realidad de aquel amor (de su nieta con un hombre casado) expuesto en su casa y en su sala, en su elegante mansión, casi en susurro, entre ambas mujeres a quienes preocupaba la bella heroína del mentado romance,   ocurrió lo inesperado... ¡La persecución a Doña Trinidad!
8 --- LA  FAMILIA
                                     
            No es la primera vez que una familia poderosa destruye a un profesional. Muchas otras personas más importantes en la historia han sido objeto de este mismo sistema abusivo. Gentes de valor han sido perseguidas por familias de "pro" ... Como Dante que debió huir de Florencia. O víctor Hugo que debió dejar Francia. O Sócrates que fue denunciado por los ricos burgueses atenienses.. O el mismo Ignacio de Loyola, que no pudo regresar a España.
            Pareciera que los poderes sociales pasan siempre por arriba de los valores personales. Y sobre la humilde tarea pionera de una maestra y directora del Colegio Carbó, cayó con furia de hierro el poder social. El cual dominó a autoridades y ministros.
            El Carbó es un colegio oficial depende del Estado, siempre será laico y gratuito, tiene un presupuesto del gobierno para su funcionamiento, tal como lo diagramó el presidente Sarmiento. No es una escuela privada de señoritas donde los padres tengan un poder adquirido. No puede haber privilegios pues no está rentado por ellos, como los colegios particulares. Su enseñanza fue, es y será gratuita. Pero es de una alta exigencia en el rendimiento, en los exámenes y en la selección de los profesores. Su época de oro duró hasta la década de 1980, cuando dejó de ser por ley, un instituto de formación para el Magisterio.
            Sin embargo en los hechos reales aquí relatados, resultó todo lo contrario. Actuó como un colegio privado, al capricho y arbitrio de una dama orgullosa de familia rica y vinculada al poder ... Fue así como Doña Trinidad Moreno fue cesanteada y excluida. Perseguida. Expulsada de Córdoba, con firmas oficiales, sin justificación docente que avalara en el desempeño de su profesión, esta medida. El poder social. El poder político. El poder de las fuerzas vivas. La familia poderosa dueña de una mansión, dueña de una empresa.
Y ese diálogo privado entre una maestra y una abuela (del que no hubo testigo alguno pero cuyo contenido era claro) trajo además por la violenta reacción de esa abuela, otras consecuencias más graves ... Irreparables y Trágicas.
9 --- LA  EXPULSIÓN
            Doña Trinidad Moreno armó sus petates, que eran muy pocos, por cierto. Reunió sus únicos valores económicos : sus libros, y retornó a la provincia de Entre Ríos su lugar de origen. Su obra docente de años había concluido. La gran escuela entristecida sobrevivía ahora sin piloto y sin ruta, pues los tiempos eran aún muy iniciales en materia de educación superior femenina. Un manto de silencio casi oficial, cubría, amparaba y protegía ahora, aquellos amores prohibidos. Un apellido importante salvaba de este modo su prestigio de "purismo". Todo ello al precio de una escuela y un alumnado completo que quedaban a la deriva, como un barco sin timón ni timonel.
El silencio de los patios, la soledad de la biblioteca y los archivos, el vacío de la sala de música y de la sala de ciencias, del museo de armas y la pinacoteca, la mudez del Teatrino, de la sala de profesores ... abriría un abismo intolerable en el peso moral (no ya sexual) de los Amantes del Carbó. Una fuerza poderosa invadió el ánimo de María Luisa y de su amante, el médico español, cada vez que se presentaban a dar clase mirando de frente a alumnas y profesores. La mirada de todos ellos era un reproche mudo, tácito y concreto.
            Una fuerza mayor que el erotismo, la sensualidad y la aventura embriagante... hízolos tomar una decisión definitiva y sumamente clara ... Y entonces se despidieron para siempre de todos nosotros, mirando tras una ventana llena de luz frente a la Plaza del Caballo (plaza General Paz).
10 --- DOS  CORTEJOS
            Dos capillas ardientes muy entristecidas, recibieron a los amantes del Carbó : una de lujo que le hizo a su nieta, la abuela de María Luisa, en su mansión. Otra más simple que hizo la familia del médico español a su esposo y padre perdido. Y el Carbó -que fuera el escenario romántico y trágico de este cuestionado amor- conmovido y enlutado, entró en duelo.
            Los dos cortejos fúnebres fueron acompañados por una multitud citadina con emociones confundidas. Los universitarios, los amigos, los familiares, el alumnado, los románticos, y el pueblo cordobés reunido en las calles con dolor, veíanlos pasar. Con sus negros carruajes tirados por negros caballos, a usanza de la época.
11 - EL  RETORNO
Y esa misma multitud estaba muy poco tiempo después de pie, en el andén del ferrocarril, con los ojos húmedos de emoción esperando el arribo de Doña Trinidad. La cual retornaba finalmente a Córdoba, con su pequeña valija cargada de libros y la alegría de encontrar allí al cuerpo completo de sus alumnas y profesores, quienes habían ido a recibirla.
Universitarios y políticos leyeron palabras de bienvenida acordes al caso, muy ceremonialmente. Y las alumnas, los profesores y maestras (más los citadinos reunidos en la estación del ferrocarril al conocer su retorno) aplaudieron y vivaron. Volvió así la sonrisa perdida del Carbó, de la Docta Córdoba .... Era una mañana de sol.
 
            Ella subió en un mateo de plaza (pues no tenía coche propio) y el cortejo de bienvenida la acompañó a pie siguiendo aquel caballo de alquiler, hasta el colegio, así muy sencillamente, para continuar su obra educadora. Y el Colegio Carbó saliendo al fin de su doloroso duelo, reabrió nuevamente las puertas en busca de la alegría perdida, para continuar formando en sus aulas a las futuras maestras de Córdoba.
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Alejandra Correas Vázquez
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Foto del autor Alejandra Correas Vzquez
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Descripción

Historia de un amor prohibido en una ciudad tradicional

Palabras Clave: amantes carb

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



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