8.
Publicado en Apr 12, 2021
Prev
Next
“Armonía, universo, libre albedrío”
8.  
Hoy un profesor que está saliendo con una compañera de curso me dijo que se encontró con la ex pareja de ella y se pusieron a pelear entre palabrazos e insultos, una lástima, siempre el mal intenta desesperadamente atacar a las parejas que vienen saliendo del abismo y con su sombra de incertidumbre atormentar toda luz posible que se esté gestando. Esta situación me llevo a más de una década en el tiempo cuando tenía unos 15 años, recuerdo que juntaron los dos segundos medios del liceo, del mismo del cual más tarde me expulsarían. Ahí la vi a ella, linda como un sol y venía en el envase perfecto para un adolescente lleno de testosterona. Creo que fue una especie de amor a primera vista, su nombre un juego de letras que terminaban en armoniosas ies, era la más linda del curso, al menos todos querían con ella y el afortunado en locura y estupidez fui yo, pero la historia no termina aquí, resulta que mi amada andaba de pareja con el líder de una pandilla de aquel pueblo natal, me estaba metiendo en las patas de los caballos sin saberlo y sabiendo a la vez, de chico tomaba decisiones que  harían de esta vida algo nada fácil. Fue en un otoño, en donde nos juntábamos al abrigo de la oscuridad a besarnos, y meternos mano por todo el cuerpo, a jurarnos amor eterno, amor en palabras que quizá proclamaba al otro acostada mientras mantenía relaciones con su pareja. ¿Qué más daba? Al final el juego de adrenalina y el estandarte del amor prometido al viento daban en mí una coraza de valor que no empeñaba ni vendía. Las noches se me hacían eternas pensando en ella, jurando amor, y viendo una vida juntos, ilusiones de un adolescente sin pilares, ni proyectos de construcción para estos. Un día que pasaba por la plaza del pueblo fui abordado por un grupo de hienas hambrientas y en menos de lo que canta un gallo recibí una cantidad de golpes, patadas y cortes de cuchillo que no pude contabilizar, los cortes unos 7, las puñaladas unas 4, estaba acompañado de un primo y de un amigo de él que no pudieron hacer mucho ya que les colocaron armas blancas en el cuello para que no se metieran, no sé cuánto duro todo. Recuerdo los golpes y el dolor de los cortes, mi camisa blanca llena de roja sangre y la risa de quienes me agredieron. Fue un largo tramo todo lo sucedido, desde juicios, cambios de liceo, termino con aquella mujer, en fin, el tiempo se llevó eso, pero no el recuerdo ni menos las cicatrices. Admito que por muchos años guarde una sed de venganza que nunca se impuso a mi verdadero ser, ahora viendo las cosas más claras fue solo un momento al que no vale la pena guardarle rabia, rencor o algún otro tipo de sentir, fue algo que pasó y ya, aún converso con esa persona y de vez en cuando le tiro algún piropo para ver si de casualidad cae algo de sexo por azar, pero parece que eso no pasará, así como no funcionó en la infancia. Si las cosas se hubieran dado ella hubiese sido mi primera mujer en el acto sexual. Recuerdo algunas salidas al campo a pasear de la mano, mientras recogíamos algún fruto silvestre, infinitas cartas llenas de palabras inmaduras llamadas amor, como una historia de caprichos que no se le encuentra sentido a la fecha. La persona que me tajeo, creo que vende droga en el pueblo donde nací y sus compañías, algunos muertos, otros presos y otros realizando las labores más bajas socialmente, dignas de adictos y otros. Luego me metí a ese mundo para saber que tal era todo y bueno esa es otra historia. Recuerdo que le daba el sentido de la historia del bien versus el mal, en esos años le hallaba tanto sentido al amor y los mismos me hicieron dar cuenta de lo contrario que era todo. Uno de adolescente apela a un amor tan platónico y duradero para toda la eternidad, cuando la realidad es otra. No les niego que todo fue muy humillante, ¿Según quién?, en realidad no lo sé. Yo seguí viviendo mis días enamorado de esta persona hasta los pies, pero era un amor tonto, juvenil que no tiene sentido a lo que una madurez te puede dar. Una etapa como tantas otras quemadas. Si desde entonces no me hubiese alejado de la sabiduría de Dios quizá nunca me hubiera tocado vivir un momento así, a muchos de solo imaginarlo les ha de dar temor, pero no es así como siente uno después de algo como eso, por el contrario, es como la fortaleza nacida de la debilidad, una fuerza imparable,  un poder del cual uno ahora es dueño. El camino del Padre es misterioso, ha sido una vida de diferentes pasares, no hay arrepiento de nada, sí, no volvería hacer algunas cosas y quizá haga otras tantas que no tengo contempladas en mi creciente conocimiento, pero no pretendo ni quiero irme del camino de dios, lo único por lo que vale la pena vivir, él, esa energía de bondad y amor que fluye de su ser, místico y mágico, único y celestial, océano de cosas buenas, padre de mi realidad y dueño de lo que escribo. A veces es necesario chocar de cara con las energías malas para darse cuenta de que uno no pertenece a todo eso, en una mala decisión se puede arriesgar una eternidad de pesar y el infierno es el que habita en la mente de cada uno y aunque seas libre físicamente de ese infierno no se puede escapar. Dios tiene algo hermoso para ti esperando, solo espera que abras tus ojos y veas las maravillas que él tiene tras el velo que tú mismo te has impuesto. vzbudiť
Página 1 / 1
Foto del autor Jonathan Ibarra Luman
Textos Publicados: 1736
Miembro desde: Feb 15, 2019
0 Comentarios 64 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

8.

Palabras Clave: 8.

Categoría: Ensayos

Subcategoría: Pensamientos



Comentarios (0)add comment
menos espacio | mas espacio

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy