Este cuento va de un gato amarillo llamado pancho, a él le gusta pescar en el rio hacer una pequeña  hoguera y asar su comida, cierta tarde pasaba un conejo llamado blanco, con una grandes zanahorias que había cultivado, al ver a pancho comiendo augustamente le ofreció una de sus zanahorias, muchas gracias respondió pancho pero prefiero comer mis pescados, en seguida le ofreció un pescado asado al conejo, que amablemente respondió que muchas gracias que el prefería comer sus zanahorias. En seguida le pregunto a pancho el gato que si no le daba pena devorar a los pescaditos del rio, a lo cual respondió, que él se encargaba de darles de comer, de limpiar el rio y cuidar que siempre hubiera una cantidad suficientes de peces en el rio, que solo comía lo necesario para alimentarse.
Valla respondió el conejo blanco, yo hago algo parecido, le doy de beber a mis zanahorias, cuido que la tierra se mantenga fértil con abonos orgánicos, que el mismo elaboraba, y que también las usaba para comer lo necesario para el su familia y amigos,
Pancho el gato menciono, que le parecía bonito como se preocupaba por que sus familiares y amigos tengan que comer y sobretodo como cuidaba la tierra en donde sembraba para que se mantenga siempre fértil.
Finalmente pancho le dijo esto: tus zanahorias viven gracias a que tú las cultivas y cuidas, aunque no sé si eso te da derecho a comértelas. Ambos rieron a carcajadas.