16.04.02
Es un buen día.
Afuera el día ha sido cubierto por un manto negro y un viento helado hace temblar tu cuerpo y aquí estoy escuchando una música realmente genial que hace de mis pensamientos un telar de hilos mágicos en los cuales cada uno posee un distinto escrito por realizar.
Es un buen día para mirar a través de la ventana e imaginarte lo lejos que podrías llegar si tan solo fueras capaz de quebrar ese cristal y encaminarte a un diferente mundo en el cual tu único aliado sería tu espíritu aventurero y tus únicas ganas sería conocer lo lejos y alcanzar a un mundo en el cual tu libertad salga de tu presionado interior.
Aquí estoy yo pensando y creando, sumido en uno de mis cientos de universos posibles, de esos de los que ya no quiero escapar y así sigue mi camino por el sendero desconocido, aquel camino que me llevará hacia a un lugar en el cual me deseo inspirar hasta con mi vida acabar.
Es un buen día para muchas cosas, pero es mejor y esencial reflexionar sobre aquella mujer de la cual en la próxima hoja me voy a inspirar.