Da de tormenta
Publicado en Dec 05, 2019
Prev
Next
Tormenta, lluvia… suenan las sirenas, pero yo solo oigo tu voz.
Tu voz que me susurra, me calma, y me remueve a la vez. 
Remueve por dentro la quietud que me invade, que me ocupa entera desde que te fuiste.
 
Porque ese día que te marchaste cambió mi vida entera. O más bien cambié yo. Me volví insegura, pequeña, y oscura por dentro. La tristeza entró en cada hueco, en cada recoveco de mi cuerpo, de mi alma, aferrándose a mis vértices. Pero nada mostré al exterior, ni un ápice de dolor. Como casi diez años atrás, el día que te fuiste por primera vez. 
 
Fue demasiado pronto, demasiado para mi. Era demasiado joven, una chiquilla,  y no te había podido disfrutar, ni a ti ni a la vida. Pequeña egoísta que se quedó sin juventud. Solo pensarlo hace que se me revuelva el estómago. 
 
Mis recuerdos son como una película, en la que soy espectador y a la vez protagonista. No olvidaré aquel momento en el lavabo. Nunca pensé que la sangre se fuera tan fácil de la ropa. Que retomaba su color rojo cuando la sumergías en agua, corriendo como lava, y que si frotas con toda la rabia del mundo la ropa vuelve a ser igual que antes. O no, pero a mi me parecía que si frotaba fuerte, muy fuerte, la camiseta acabaría impertérrita y tú también. 
 
Si te soy sincera, no recuerdo con claridad esos días. Mi mente ha borrado muchas cosas, cientos. Lo ha bloqueado de mi memoria, y no sé si eso es bueno o no, pero creo que a mi me salva.
 
En realidad no te fuiste dos, te fuiste tres. Quisiste volver, pero no pudiste. Y me duele no haber estado en ese momento, para agarrarte fuerte la mano y no dejarte caer otra vez. Malditos horarios de visita. Se que viniste a buscarme, pero no me encontraste. Verte marchar tantas veces creo que es lo que ha terminando mermando mi ánimo, mi alma.
 
Y por eso ahora es pequeñita, oscura. Sin rumbo fijo, sin inquietudes, sin color.  Si vuelvo a ser espectador, me da pena ver en qué me he convertido. Pero no lo puedo cambiar. Hay algo dentro de mi que pesa, pesa mucho. Es lastre que pesa, ahoga y entierra. Entierra tan hondo, que no puedo salir a la superficie otra vez…
Foto del autor Patricia
Textos Publicados: 1
Miembro desde: Dec 05, 2019
1 Comentarios 115 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

Palabras Clave: Tormenta aorar tristeza muerte dolor

Categoría: Ensayos

Subcategoría: Pensamientos



Comentarios (1)add comment
menos espacio | mas espacio

Franco Esteban Oate Retamal

La sangre siempre tiene ese impacto negativo, de dolor, de muerte, de tristeza, desazón, desesperanza, convierte los ojos en unas canicas lagrimosas, nubes cargadas de lluvia, sobre todo si es la sangre de tu "otro", tu parte masculina o femenina.
EL recorrido realizado por la vivencia que narras ahí, hizo que pusiera mucha atencion en como acabaría, dí importancia a eso.
interesante, me agrada.

Un gusto Estimada Patricia. Bienvenida eres para también que leas mis escritos y comentes.
Esteban.
Responder
December 05, 2019
 

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy