Aunque lleves un día bueno, te levantes de buen humor y descansada, siempre puede ocurrir algo, aunque sólo sea una nimiedad que no te salga bien o porque seas una mete patas, vuelves a tener otro bajón. Puede parecer que no es motivo para que te pase eso, pero a veces no puedes controlar tus sentimientos. Y puedo que haya sido el desencadenante de todo lo que te tenías guardado y pueden desbordarse con la más mínima nimiedad. Y te afecta más aún el echo de que antes no te pasaba eso, que podías tragarte tus sentimientos sin que acabaran desbordándose. Pero ahora llevas tiempo, incluso años sin dar en el clavo. Haces una cosa bien y cinco mal, y eso hace que, avancea un paso y retrocedas dos.Te paras a pensar que antes tenías más autoestima, comparada con tu ex-pareja. Y eso te hacía sentir mejor. Pero ahora estás con otra persona que crees que es mejor y más superior a tí. Y por eso, desde que estás con él te siento inferior y no crees ser capaz de hacer las cosas bien. Y te sientes culpable porque piensas que eres una carga para él. Así, el círculo vicioso se vuelve a formar. Estos pensamientos son autodestructivos y nada conveniente para una persona que padece de ansiedad y depresión. Sobre todo que a esa persona le cuesta contar sus sentimientos. Así que hay que buscar otros medios para desahogarse. Como escribir un diario, en el que reflejes tu estado de ánimo y al final puedas analizar tu misma que está mal en este momento.