Hace días que los problemas de dinero rondan en mi cabeza. Claro está que, como país, también estamos atravesando una de las peores crisis económicas de la historia argentina. 
En 2001, cuando ocurrió el famoso "corralito" apenas tenía 5 años, hoy, 23. 
Esta vez, la realidad me pega mucho más fuerte que en aquel entonces. Obviamente porque a esa edad solo jugaba y veía dibujitos en la tele. Hoy por hoy, solo veo tele cuando visito a mis padres, porque como un método más de ahorro decidí hace un año no bajar la conexión del cable. 
Es que entre el alquiler y las expensas, se va gran parte de mi sueldo y con lo que me queda, opto por satisfacer mis necesidades básicas, alimenticias y de higiene, indispensables para la salud de cualquier persona. 
Pero no los quiero aburrir, mucho menos hablar de economía. Siempre viví a un extremo opuesto de ello, y quiero, en la medida de lo posible seguir así. 
La realidad es que, como destaqué en el título, "el dinero no es todo" y de eso precisamente quiero narrar porque es algo que así lo considero.
Mi inquietud principal es, ¿podemos vivir sin dinero?, ¿qué sería de nosotros si no dependiéramos tanto de él?, ¿qué piensa el común de la gente que trabaja 12 horas?, ¿lo hacen todo por dinero?, ¿trabajan y se sobreexplotan por ganar dinero extra?, ¿realmente viven?, ¿obtienen una ganancia? Sí. Pero muchos dejan su vida intentando obtener siempre más. Porque el dinero es ese mal necesario que hace que quieras siempre más, pero que te aparta de los momentos sencillos de la vida.
A diario escucho a personas que sostienen que "si mi vecina trabajó un año entero, durante los 7 días de la semana y sin vacaciones de invierno y verano, pero pudo ahorrar y viajar con toda su familia a la playa", todos asentimos y decimos que está bien.
Si Juan se compra un auto también, María una bicicleta fija, Susana una licuadora, Pedro un smart tv, Lucas un cuatriciclo y hasta José, un aire acondicionado para el verano, decimos que está bien porque para ello han trabajado. 
La pregunta ahora es, ¿en qué momento del día disfrutan de sus "cosas"? 
Y acá viene mi observación,... los padres y madres que trabajan tantas horas, que mes a mes abonan la prepaga, la escuela de los niños, que contratan a una niñera para que cuide a sus hijos, que ésta los lleva a la escuela, jardín, actividades extraescolares, los baña, les da de comer, mientras mamá y papá trabajan, o bien, llegan agotados de tantas horas de laburo y solo pueden ver a sus hijos descansar... ¿qué ganan? 
Supongo que me cuesta entender un poco todo esto de querer siempre obtener más, porque no vengo de una familia materialista y tampoco me gusta mucho tener cosas materiales, sumado a que no soy madre, pero de serlo afirmo que seguiría pensando de la misma manera.  
Desde que tuve la oportunidad de venir a esta ciudad a estudiar y ahora a trabajar, nunca fui capaz de priorizar el dinero ante mis padres, ante mis hermanos, ante mi pareja e incluso, evité muchas veces no estar presente en sus cumpleaños y/o aniversarios. 
Nunca fui capaz de perderme un solo momento con ellos y no me arrepiento. No ahorré, no viajé, no vacacioné. ¿Perdí dinero por poner encima a ellos que a mi trabajo? Claro que sí, pero gané mucho más amor y recuerdos que me ayudarán a solventar estos momentos no tan buenos, como el de ahora, como el de hace un tiempo... 
El dinero no hace a nuestra felicidad, solo quienes nos rodean nos pueden hacerla sentir.