11.01.11 Cambio de perspectiva. Como si un viento huracanado hubiese arrasado con mis andanzas de borracheras y en su lugar hubiese dejado un árbol traído desde lejos, de tierras desconocidas para mí y lo plantó en medio de mis fuertes decisiones para que de este flotaran los frutos de la consciente tranquilidad, física, emocional y espiritual, los frutos de plantearme proyectos, de realizarlos.
Me siento en el suelo a observar este extraño árbol, sus hojas, su tronco, su fruto, intento apresurar su crecimiento para disfrutarlo, pero solo el tiempo le dará el gusto a madurez, creo que por junio será esto, si en la estancia de mi pensamiento cuido de este árbol.
Mientras tanto seguiré enfrascado en la nueva perspectiva que este año trajo para mi sin olvidar por supuesto un pasado alegre lleno de momentáneos disturbios.