Estos brazos que yacen desnudos y vacíos anhelan que tu piel suavecita pueda cobijarse, albergar incluso los sueños más locos que tu mente pueda imaginar.Siento que mi cuerpo se está expandiendo, llenando de lugares recónditos que vas a descubrir cuando te dé ese abrazo eterno, porque, seremos dos corazones danzando juntos en un mundo colorido bajo nuestros pies. Y lo veo, créeme que lo hago en cada ensueño. Te doy vida y ni siquiera me había dado cuenta de la posibilidad de proteger esos luceritos que se esconden en tu cabellos de castaño profundo.Ahora lo sé, porque cada camino, decisión y error me ha traído de vuelta hasta ti. Aunque a veces me confundo. Ya no sé si soy yo quien te abraza o si eres tú quien me cuida. Aun así, aquí estamos y sé que es incondicional.Valentina, cuando leas esto, quiero que sepas que, aunque no tuve elección, mi corazón te eligió de tiempos remotos. Porque confío que fue el destino y mi voluntad, lo que me trae hoy hasta tus piececitos cansados de tanto errar. Ahora, permíteme que pueda acompañarte en esta nueva etapa de nuestras vidas. Déjame tomar tu mano y guiarte, que aprendamos juntos de la maravilla de vivir.