A los caramelos les quitaste su dulzura y sus colores
A los jardínes helénicos, su majestuosidad verdácea...
El brillo a las estrellas de la madrugada...
y lo albino de las copas volcánicas...
Eres afortunada y  tambien altiva y orgullosa..
porque integras los sueños húmedos de tus libidinosos observadores
Pero más afortunado es aquel  aquien lo riegas de tu miel...
y mi boca que ha sido agraciada con el recorrer de tus senderos...
oscuros senderos del placer que invitan  a regresar
Tambien a mi me quitaste algo...
La cordura y la paz si no estas conmigo...
la conciencia que perdío lo neutro...
la respiración cuando tengo tu desnuda piel...