Bueno en realidad no sé si es algo loco o sólo ido del común comportar de las personas, he decidido escribirle unas líneas para aprovechar de pasar la tarde en algo, aún falta para que salga el bus a mi pueblo y la tarde es tranquila, de esas tardes de otoño que recuerdan a viejos amores. Bueno creó que me gusta él, lo único malo es que es muy bueno para el trago, bebe cerveza y vino como poeta en día de paga. Varias han sido las veces en que he compartido con él, me gusta su visión de la vida, el cómo se toma todo a la ligera, es como un niño en el cuerpo de un adulto a pesar de que ya casi pisa los 35 años y yo las 25 primaveras. Ahora fuimos acampar a un pueblito en la cordillera para ver la famosa luna de sangre, la cual estuvo muy linda, pero Franco no se acuerda nada, sólo le dije -nuevamente sólo hiciste el loco- el sólo sonrió y me dejó esperando el bus sola para continuar con su vida. Y bueno la pareja con la que llevaba tres años le amenazó con dejarle si iba a aquel viaje, el sólo agarró su mochila y se fue de la casa, ahora está soltero, buscando arriendo de pieza según me escribió hace unos minutos. Aquella noche llegamos justo con la caída de sol y armamos dos carpas, más o menos no más ya que mi querido, se fue bebiendo en el bus. A la hora del eclipse se desnudó y con un palo de agua comenzó a correr en círculos haciendo una danza tribal en honor al evento. Luego comenzó a contar historias de mundos lejanos en donde habitan seres de amor y donde yo era la bella princesa heroica del cuento. Recuerdo otro viaje juntos cuando fuimos a un observatorio y otra vez andaba ebrio y en plena charla comenzó a hablar de los mundos perdidos en el espacio, de los monstruos siderales y todo aquello que le apasiona, luego al volver a la ciudad decidió bajarse del tour y caminar por un pueblo desconocido de poca luz. Aquella noche me beso y me abrazo a la luz de una luna de encanto. Se que tiene problemas de alcohol, pero no sé a qué nivel, es profesional, tiene buen trabajo, ayuda a su familia, a los necesitados y hasta a los perritos de la calle, Franco dice -que es sólo un suicido antes de la reencarnación-. Es un poeta maravilloso, siento que en él hay magia, siempre hemos sido amigos, pero ahora me cuestiono si en realidad me necesitará en su vida, como una compañera más que como una pareja. Otra vez fuimos a un ojo de mar en medio del desierto en donde nadie se había metido jamás y las leyendas que se contaban evitaría que uno pusiese un pie en el agua y este loco se tomó una lata de cerveza completa, luego se desnudó y corrió para saltar desde una considerable altura y caer en clavado perfecto, fue para un año nuevo, la gente espantada se tapaba los ojos mientras Franco  daba fuerte brazadas para salir, luego dijo que el agua era muy salina y pesada por eso sí alguien caía muy lejos era muy difícil  que pudiera salir. Se que ahora, aunque lo niegue está pasando por un mal sentir, no es agradable que a uno lo dejen y más encima tener que salir a buscar arriendo. Estoy que dejó el bus que ya casi llega y me voy a abrazarlo y besarlo, para juntos comenzar hoy mismo una nueva vida, donde iría si tomo el transporte no me ofrece nada nuevo, en cambio a su lado sé que siempre habría cosas por hacer, planes por desarrollar, caminos que recorrer… A la cresta todos; Franco te amo.
Horas después:
Franco duerme, cuando lo pillé estaba sentado en la plaza, bebía unas latas de cerveza y decía que luego armaba la carpa. Caminé con él en busca de arriendo y encontramos una agradable habitación, hice el amor con él por primera vez en los diez años que le conozco, yo no bebo, pero me gusta cuando manda todo a la mierda, sé que al despertar volverá a renacer y yo estaré con él, ambos nos cuidaremos en la vida. Pasado mañana entra el trabajar, yo tengo suficientes ahorros para estar de paro unos años sin que me incomode nada, pero él ya me dijo que podría ser su jefa, falta un puesto en jefatura. Puede ser muy reventado mi amor, pero es inteligente como ni un otro hombre que yo haya conocido.