Termino de graduarme de Licenciada en Educación en la Universidad de Sevilla. Como todo estudiante, recién graduado. Quise ejercer mi profesión enseguida. Tengo una tía que tenía baja por maternidad en el colegio donde trabaja, y entonces yo entré en su puesto.
El ambiente laboral es fabuloso, me he encariñado muchísimo con mis estudiantes, ellos han aprendido de mí así como yo de ellos. Dando clases, descubrí que realmente no me equivoqué de profesión.
Me encanta enseñar, y definitivamente es lo mejor del mundo. Me he dedicado mucho a mis estudiantes, y me la llevo muy bien con cada uno de ellos ya que les he cogido bastante cariño, ya ellos no me ven como un suplente sino como su profesora especial.
Cada día que llego al colegio, les enseño sus clases con la mejor actitud y una sonrisa, ellos me corresponden al recibirme con abrazos, y esa reciprocidad ha hecho el ambiente escolar más agradable y lo ha llenado de eso que llamamos los educadores “un aprendizaje significativo”.
Puesto que prestan total atención en sus clases, realizan sus tareas y los padres me expresan su felicidad al saber que sus hijos están recibiendo una buena educación. Al principio temían de que un cambio temporal de profesora, les afectara su rendimiento, pero no fue así.
Este empleo me creo mucha ilusión, deseaba como nunca no sólo ser una simple suplente, sino formar parte del equipo de educadores de esta institución, para continuar enseñándoles y brindándoles lo mejor de mí a mis alumnos.
Por supuesto, que la mayor felicidad de un educador es ver progresar y crecer a sus estudiantes. Yo sabía que esto era algo temporal y tenía la incertidumbre de que iba a hacer luego de que venciera el reposo de mi tía y ya pudiese regresar al colegio.
Fue así como puse todo mi esfuerzo y empeño, para que mis jefes lo notaran y así poder quedarme laborando en la institución ya como docente fija, pero desafortunadamente, después de tres meses, y cumplido el reposo de mi tía, me pidieron abandonar la institución.
Aunque insistí en un puesto de trabajo, me explicaron que ya no había disponibilidad, y que lo lamentaban mucho, quizás en otra oportunidad. El caso es que yo no estaba para sentarme a esperar por esa ocasión. Me despedí de mis estudiantes, y al partir lo primero que hice fue buscar ofertas de empleos por internet.
Necesitaba seguir ejerciendo mi profesión, entré a una página llamada GoWork, donde vi diversas opiniones sobre colegios, confiables ofertas, y elegí la que mejor me convenía, me dirigí a la dirección señalada por la página, está institución era la mejor calificada por la opinión pública.
Así que, me realizaron mi entrevista y para mi felicidad me contrataron a tiempo completo, sino hubiera sido por está estupenda página web, no sé cuánto hubiera tardado en conseguir un nuevo empleo. Con https://es.gowork.com consigues empleos seguros y estables. ¡Visita esta página ahora! No esperes más.