RECUERDO INVERTEBRADO
Publicado en Sep 22, 2018
RECUERDO INVERTEBRADO
En aquel recordado siglo los basurales desbordaron y las ciudades y puertos amanecían en altísimos y opacos edificios. En el inframundo de las alcantarillas vivía una una princesa fea. Ella amaba la belleza y tenía un corazón lleno de bondad celestial. Los sapos y las cucarachas respetaban su sueño. Cuando el hollín de las fábricas inundaba las casas del pueblo la princesa salía con un cántaro de agua a regar las flores y dar de beber a los pájaros. Nunca la vi con los ornamentos de la realeza. Ella se sentía feliz con un sencillo delantal y una escoba. A veces, los niños se asustaban al verla pasar y los mayores les advertían de mantenerse alejados de sus secretos hechizos. El aire se hizo irrespirable y la gente comenzó a vivir aterrorizada. Los espacios públicos se evaporaban en redes digitales. Entonces la gente perdió la vista y la conciencia de la respiración. Yo, que era un minúsculo invertebrado le oí cantar. En su voz invocaba el alma de los pájaros con tal fuerza, que me pareció un llanto. Entonces me transformé en un niño y le pedí me enseñara a cantar y a sonreír. Ella accedió gustosa. Desde entonces ese siglo mío comenzó a recuperar la belleza. E.D.A
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Mara Vallejo D.-
Su texto es de gran factura y las reflexiones brotan en cada verso, en cada párrafo.
Felicitaciones.
Abrazos